Congresistas locales piden modificar proyecto que cambia a delegados presidenciales por otra jefatura regional

Han sido decisivas y críticas las miradas que han surgido en relación al proyecto de ley presentado por el Gobierno. El factor común es que no cumple lo prometido por el Presidente Gabriel Boric.

“Agorechi sostiene que el proyecto de ley ingresado por el Gobierno que modifica las figuras de los delegados presidenciales es un retroceso en el proceso de descentralización. Gobernadores y gobernadoras esperarán la reunión programada con el Presidente Boric el día 5 de julio en la Región del Maule para consensuar un proyecto ‘sin letra chica”. Con estas palabras, la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile (Agorechi) declaró su rotundo rechazo al proyecto de ley del Gobierno, ingresado al Congreso, y que interviene la figura de delegados presidenciales, pero que, según la agrupación, lejos de la promesa de campaña del Presidente Gabriel Boric, no elimina el cargo.

En ese sentido, congresistas del Biobío dieron sus respectivas miradas al proyecto citado, correspondiente al boletín 15970-07, titulado como “Proyecto de reforma constitucional para modificar la figura del delegado presidencial regional y provincial”, que cambia la figura del delegado presidencial por la de un “jefe regional de Gobierno Interior o jefe/a provincial de Gobierno Interior” y que actualmente se encuentra en su primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados y Diputadas.

Visión parlamentaria

El senador de la República, Enrique Van Rysselberghe (UDI), dijo que efectivamente el proyecto no cumple con la promesa de campaña de terminar con la figura del delegado presidencial y solo cambia el nombre y mantiene las atribuciones y competencias respecto de servicios públicos en las regiones.

“El Ejecutivo debiera retirar este proyecto ante la total falta de coherencia con los compromisos presidenciales y, de perseverar en él, este proyecto de ley no tendrá una tramitación exitosa en el Congreso. De la misma forma, el ejecutivo debiera presentar una nueva propuesta que no sólo elimine la figura de los delgados presidenciales, sino que también incluya el traspaso real de atribuciones y competencias a los gobernadores regionales”, dijo Van Rysselberghe.

En esa misma línea, el senador Gastón Saavedra (PS) señaló que no se está cumpliendo un compromiso previo a la instalación del Gobierno, que solo se está realizando un cambio de nombre y que, además, “establece una competencia de facultades en las regiones que hace ineficiente la gestión en los territorios, por eso yo no estoy de acuerdo con este proyecto”.

“Hay que avocarse más bien a que los Gobiernos Regionales tengan las facultades que corresponde en materia fiscal, y en aquellas que les permitan el buen ejercicio y las buenas prácticas en materia de gobernanza. Al mismo tiempo, que los municipios tienen que transformarse en Gobierno Locales, cosa que haya un contrapeso en los territorios para que no sea solo una réplica de la concentración del poder en los Gobiernos Regionales”, señaló Saavedra.

El proyecto debe perfeccionarse

La diputada María Candelaria Acevedo (PC), en contraria visión de los senadores, señaló que “es una iniciativa que muestra la voluntad de este Gobierno de cumplir con sus promesas”, sin embargo, dejó entrever que “claramente este proyecto debe ser perfeccionado y avanzar en el traspaso de competencias a los gobiernos regionales. En ese sentido, no nos vamos a perder y el proceso de regionalización es una demanda histórica en la zona”.

Además, hizo un hincapié y dijo que “el llamado también es a los gobernadores a entender que debe existir una vinculación, un enlace o el nombre que se le dé del gobierno central, con las regiones y así poder llevar adelante la implementación de las políticas del Ejecutivo en los territorios. No podemos pensar en transformar a los gobernadores en un símil de los antiguos intendentes”.

Por su parte, la diputada Flor Weisse (UDI), reflexionó que “cuando hablamos de descentralización y de regionalización, necesitamos fortalecer el ámbito de acción y los recursos para gestionar y radicar el poder de decisión en una figura política. Eso no se logra advertir en el proyecto”.

El proyecto “se queda corto. El aparato público no necesita tanta autoridad”. Además, señaló que el Ejecutivo debería reformular o presentar otra propuesta para “que pueda fortalecer su credibilidad y cumplir compromisos, realizados en campaña y por supuesto, para avanzar en regionalización”.

Rechazo y distanciamiento de gobernadores y gobernadoras

En el primer punto de la declaración pública se expresa que “durante la campaña presidencial el actual Presidente de la República se comprometió a terminar con la figura del delegado presidencial. En su programa expresaba lo siguiente: ‘Descentralización sin letra chica: eliminaremos la figura del Delegado Presidencial por su duplicidad de funciones con los nuevos gobernadores /as regionales electos /as, además daremos prioridad al traspaso de competencias hacia estos’”.

Al respecto, el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz, fue claro en señalar que “la postura de los 16 gobernadores y gobernadoras regionales está expresada en un documento en el que señalamos que en la candidatura presidencial del Presidente Gabriel Boric, él se comprometió a eliminar la figura de los delegados presidenciales porque generaban confusión”.

“El rechazo a esta propuesta ha sido de todos los Gobiernos Regionales del país, de todas las organizaciones regionalistas, de la gran mayoría de las y los parlamentarios porque simplemente es un cambio de nombre. Todo el mundo está de acuerdo en que se debe eliminar esta figura, y que habrá que tener otra figura no menor que coordine las acciones del Gobierno Nacional entre los ministerios”, dijo Díaz.

“Hemos visto que en el Ministerio de Hacienda y en la voluntad del Presidente, se transluce claramente una voluntad de descentralización. No hemos visto lo mismo desde el Ministerio del Interior. Por lo tanto, preferimos ir a conversar con quien hizo el compromiso, el Presidente de la República. No es ni más ni menos que eso”, cerró.