El Jefe de Estado centró prioridades en el retorno a clases en marzo, para los niños y niñas que perdieron sus escuelas, y la instalación de viviendas de emergencia. Pidió no “bajar la guardia” y no sacar provecho político de una emergencia que aún mantiene focos en Mulchén, Nacimiento y Tomé.
A diferencia de las últimas dos administraciones de Gobierno, el Presidente Gabriel Boric camina. Y lo hace en medio de la gente, mientras su escolta guarda una distancia prudente. Quizás se deba a que el lugar de turno es Punta Lavapié, donde ningún otro jefe de Estado había llegado los últimos 20 años y los vecinos al verlo se lo recuerdan y agradecen. “La vamos a levantar”, respondió el Presidente, cuando vecinos saludaron su arribo a la caleta.
Instalado en la costa de la comuna de Arauco, Punta Lavapie fue uno de los sectores afectados por los incendios forestales que iniciaron el 2 de febrero y que en algunas comunas, como Nacimiento, Tomé y Mulchén, mantiene algunos focos. La localidad fue la primera en recibir viviendas de emergencia (18 en total) y hasta ayer ya se habían instalado ocho de ellas en Villa La Estrella, mismo lugar donde 22 familias quedaron sin un hogar por acción del fuego. En total, debieran llegar 36 al sector.
Ahí estuvo el Presidente Boric acompañado por autoridades nacionales, regionales y la alcaldesa Elizabeth Marican, quien destacó la presencia del Jefe de Estado.
“Mi percepción es que el quiere resolver, en ocasiones los mandos medios generan más inconvenientes que los que él le gustaría. De hecho, me preguntó por la Escuela Modular y me contó que un ministro le había manifestado que llegaba en tres meses. Me dijo que no era posible que el gobierno no pudiera movilizar un container antes”, relató Marican.
Por cierto, las actividades del Presidente se retrasaron, justamente por una reunión con la jefa comunal que se extendió más de lo previsto. Había que hablar de las necesidades de alcantarillado y un muelle. “Elizabeth se disculpaba por ser tan dura y le dije que estaba bien, porque a ella los vecinos le exigen”, contó luego el Presidente en el punto de prensa.
Y dentro de este contexto, caminar no es gratis. En los metros transitados, Boric demoró, porque cada vecino tenía algo que decir sobra la instalación de viviendas de emergencia. Algunos solo querían sacarse un foto, saludar o recibir el abrazo. Por cierto, también hubo quienes se mostraron indiferentes. “El Boric no me va a ayudar a cortar el pasto”, decía una persona mientras pasaba cerca de la multitud cargando una orilladora.
Pero, claro, también hubo peticiones especiales como la construcción de la escuela del sector, “Jorge Iván Valenzuela Zúñiga”, que quedó reducida a nada. Dos pequeños, de los 140 niños y niñas que quedaron sin su espacio de estudio, portando pancartas con la leyenda “Queremos pronto nuestra escuela” se atrevieron, con algo de nerviosismo, a solicitar al Presidente: “devuelvanos la escuela”.
“Pero, si yo no me la robé”, bromeó el Jefe de Estado, poco antes de zanjar el compromiso de volver a levantarla, pero enfatizando que la prioridad era “que todos los niños que perdieron su escuela puedan entrar a clases en marzo”.
La frase la repitió minutos después cuando habló sobre prioridades. ¿Cuáles? Además, de la escuela cumplir con todas las viviendas de emergencia antes del invierno, a lo cual, el ministro de Vivienda y enlace presidencial, Carlos Montes, fue más temerario: “esperamos haber levantado algunas viviendas definitivas antes del invierno”.
¿Cómo? “Esas viviendas vienen de empresas de industrialización, incluyendo varias de la Región (…). Queremos tener soluciones antes del invierno. De repente, aparecen problemas en el suelo y en las propiedades. Entonces, no podemos hacer una inversión pública sin haber resuelto eso”, clarificó Montes.
Junto con manifestar que las medidas de emergencia no se pueden transformar en definitivas (recordó escuelas modulares aún presentes desde el terremoto del 2010), Boric enfatizó: “algunos datos nos señalan que si se mantuviese un ritmo permanente de construcción se demoraría un año (la instalación de viviendas de emergencia). Eso no es aceptable. Tenemos que llegar con todas las viviendas antes del invierno. Eso va a requerir mayor trabajo de los funcionarios del Estado, mayor solidaridad del mundo privado, pero no me cabe ninguna duda que juntos y juntas lo vamos a lograr”.
Al final, y consultado sobre críticas que un diputado de La Araucanía deslizó en su contra, por fallas en aviones Hércules, el Presidente Boric dijo que si quería investigar que lo hiciera, pero llamó a no “sacar provecho político de la tragedia”.