La gran figura de Deportes Concepción analizó la temporada y puso en duda su futuro. “Si no me quedo, me voy tranquilo porque el club tiene posibilidades de seguir creciendo”, comentó.
En los peores momentos, fue el símbolo lila. Mauro Lopes mantuvo con vida a Deportes Concepción en el primer semestre y coronó un 2023 lleno de altibajos con un gran gol que selló la permanencia del “León” en Segunda. “Ya estamos más tranquilos. El último triunfo descomprimió un poco. Había una carga importante por la posición que estábamos peleando, al saber que siempre existía ahí alguna duda por lo que podía pasar”, cuenta Lopes, en diálogo con Diario Concepción.
Por ahí la memoria es corta, pero lo pasaron muy mal en el primer semestre …
Descomprimimos lo que veníamos cargando del año. Hay que admitir que el año fue muy malo, sobre todo en la primera rueda. Gracias a Dios lo pudimos dar vuelta.
No era el año que esperaban …
Claramente. Teníamos otras ambiciones desde principio de año. Queríamos pelear arriba. Siempre que me preguntaban, lo dije. Creo que este grupo mereció mucho más. Pero es parte del fútbol.
¿Por qué les costó tanto?
Es parte del fútbol. A veces se dan o no los resultados, les pasa a los mejores equipos. Para mí nunca fue un problema de jugadores. Les tocó irse a algunos y creo que aun así aportaron algo, no nos olvidamos de nadie. Siempre pusieron un granito de arena y más con los que llegaron, que lo hicieron súper bien. Los refuerzos aportaron mucho, dieron experiencia y levantaron al grupo, porque no venían con la carga nuestra de la primera rueda.
Hubo mucho cambio de cuerpo técnico igual …
Sí, pero es así. A veces es necesario, se tienen que tomar decisiones. No creo que toda la culpa se la llevara una o tres personas. Supimos agarrarle la mano al equipo y dar vuelta esta situación complicada.
¿Qué hizo Lovrincevich?
El profe nos dio solidez defensiva. Nos paró de una forma que nos acomodó a todos. Supimos leer bien los partidos, nos dio una confianza extra y lo más importante, es que sabía a lo que venía, que era a jugar finales. Se hicieron bien las cosas y logramos entender como debíamos jugar. A veces se jugaba bien o no, pero sacábamos resultados que era lo más importante.
En esta categoría, quizás no vale tanto el “jugar bien” …
No se puede a veces. Con Iberia muchos dicen que no se jugó muy bien pero se ganó. Son finales. En canchas como la de Iberia, Real San Joaquín o Velásquez es más guerra y roce. Por ahí lo entendimos. En la primera rueda tuvimos partidos donde no éramos fuertes defensivamente, pero jugábamos bien, teníamos posesión y no nos alcanzaba, porque acá no se juega mucho.
Sicológicamente, ¿fue mucho el peso, en lo grupal y personal?
Sí, el último gol lo grité con el alma porque descomprimimos toda la carga. Desde afuera quizás no se nota, pero era terrible cargar con ser responsables de los resultados y el rendimiento. Sentíamos que no lo merecíamos, pero estar peleando abajo era fuerte. Contento ahora, espero se hagan las cosas mejor. Este club no puede pelear nunca más abajo.
Sus propios compañeros piden Mauro Lopes para 2024 …
Vamos a ver qué pasa. No depende de mí. Desde el día uno estoy feliz en el Conce. Si me toca quedarme, feliz. Sino, me voy tranquilo porque el club tiene posibilidades de seguir creciendo. Hubiese sido un desastre bajar. Hay que ver lo que Dios quiera.
¿Han conversado?
No, no he tenido conversaciones últimamente. Hace un tiempo atrás sí, pero nada claro y fue hace mucho. Ahora que recién tenemos el panorama claro, hay que ver con quién conversar. No me han hablado y no depende de mí. Dejo todo en las manos de Dios.
Y en manos de los dirigentes …
De los dirigentes, de la gente que maneja el club y lo que espera el cuerpo técnico para 2024.