Equipo de Juan Ignacio Armoa mostró gran nivel y llevó al poderoso Excelsior al quinto set, donde todo se definió por detalles. Hoy se decidirá la llave en Santiago.
Al frente estaba el candidato, el actual campeón, ese Excelsior que ya había derrotado a la UdeC en la fase regular. Pero el equipo auricielo entró enfocadísimo y, más allá de los pequeños baches de un juego larguísimo, mostró altísimo nivel y llevó el juego a la igualdad máxima. Sí, un repleto gimnasio B de la Casa del Deporte vibró con un partido que se definió por parciales de 23-25, 25-19, 23-25, 25-20 y 13-15. En el último set llegaron a estar 11-11, dando y recibiendo. Partidazo, vóleibol de alto vuelo.
“El equipo está sólido, disfruto verlo jugar y el objetivo es seguir avanzando”, comentó el técnico Juan Ignacio Armoa y la verdad es que todos los presentes lo disfrutaron. Con Vicente y Benjamín Ruiz haciéndose fuertes en los extremos de la red, sus remaches se hacían incontenibles para el visitante. Es cierto que perdieron la primera manga -por un error propio en la red- pero ya ponían en alerta a su rival. Venía una guerra.
En el segundo se soltó la UdeC, que ganó ese tramo del juego con señorío y cerrando con sendos remaches de Jean Thenoux y Alessandro Vallebuona. Es cierto que el sexteto auricielo tiene un par de piezas en nivel superlativo, pero esta vez se vio un conjunto, un equipo de muy buenas piezas en una rotación principalmente de 8 jugadores.
Excelsior ya perdía la calma y explotaba a ratos contra el árbitro, fallaba en los saques y el local sumaba muchos puntos en el bloqueo. Aún así, no era fácil anular las cualidades de Jiménez, Cisternas y Cuéllar, entre otros. De esa forma, se llevaron el set con potente remache de Ardiles.
La UdeC no tiró la toalla y llevó el encuentro a quinto set gracias a la buena defensa de Fabrizio Ugarte y lo rubricó con remache de Leonardo Menéndez. Cuando el local ganaba un set era imponente, Excelsior lo hacía con lo justo.
La última manga fue un golpe contra golpe durísimo y llegaron a estar 11-11 emparejados en todo. Aquí también pesa el cansancio, las extremidades comienzan a flaquear. Aún así, Vicente Ruiz tiene fuerzas para un par de puntazos en la parte final, pero la visita se pone 14-13 y Menéndez erra su tiro, el que podía alargar la tarde.
El técnico Juan Ignacio Armoa señaló que “no pudimos ser regulares durante el partido, erramos muchas pelotas en ataque que nos condicionaron los cierres de set para no llegar tan ajustados. De todas formas, vi un equipo fuerte, que tampoco decayó cuando quedamos abajo 1-2 y llevamos a tie break al campeón vigente. Esto no termina aquí, nos queda un partido más, dentro de 24 horas y trataremos de forzar un set de oro o, en caso contrario, mantener esa lucha set a set para clasificar como mejor perdedor”. Ese juego será a las 15 horas en Santiago, la lucha no termina.