Recursos comprometidos por el Gobierno Regional ya están siendo utilizado. Actualmente se llevan a cabo acciones en base a un primer diagnóstico que detectó fallas en lugares del parque hasta precarización laboral. En paralelo, se abordan otros dos lineamientos.
El pasado 19 de agosto, y tras un extenso proceso de tramitación en el Congreso, se publicó el Diario Oficial la ley que entrega una gobernanza para el Parque Pedro del Río Zañartu y, por lo anterior, ahora la comisión administrativa del Parque la encabezan el Gobierno Regional (Gore) y los municipios de Concepción y Hualpén.
Uno de los compromisos adquiridos, durante el proceso de debate legislativo, por parte del Gore, fue la inyección del mil millones de pesos para contribuir con mejoras y un plan de acción.
Transcurridos un poco más de dos meses de aquello, cabe preguntarse si han existido avances en el trabajo. Y la respuesta es positiva.
“Lo primero que hicimos fue levantar un diagnóstico inicial, para saber qué es lo que estamos recibiendo y en qué condiciones. En ese sentido, nos encontramos con muchísimos problemas, entre ellos, falta de una estructura de previsión a futuro y también de condiciones laborales”, comentó Ignacia Maturana encargada Unidad de Patrimonio del Gore.
De hecho, hace unas semanas se efectuó la primera reunión de la comisión administrativa en la municipalidad de Hualpén, donde se revisó el diagnóstico realizado por profesionales del Gore. Además, se conformó un equipo técnico integrado por un representante de cada instancia, Maturana, arquitecta con especialización en patrimonio, en el caso del Gore; el abogado e historiador Armando Cartes, representando a la municipalidad de Concepción; y Andrés Toro de la dirección de Medioambiente de la municipalidad de Hualpén.
“Es importante entender que el Parque tiene la colección y la casona que son monumentos históricos inmuebles, y además, es Santuario de la Naturaleza. Es un proyecto tremendamente complejo que requiere ser abordarlo desde diferentes perspectivas de manera simultánea”, dijo la arquitecta.
Junto con ello, en la oportunidad se delinearon acciones a seguir, en un proceso que constará de tres etapas: la elaboración de un Plan Maestro; afrontar la contingencia; y la operación.
“Tenemos al convicción que el Parque Pedro del Río tiene un gran potencial que se refleja en las cantidad de visitantes, sobre todo, en temporadas altas y durante los fines de semana”, comentó Maturana. De hecho, explicó que el cobro en el ingreso (se paga por vehículo), logra pagar varias cosas en el recinto, entre ellos, los sueldos de los trabajadores.
No obstante, reconoció que hay cierta precarización que se pretende abordar en el punto referido a la operatividad.
Respecto de la contingencia, explicó, “tiene que ver con la asegurar la seguridad, tanto de los visitantes, como de los trabajadores. Por ejemplo, barandas en mal estado o escalones que se han perdido. Esto, mientras, se realiza el Plan Maestro. Para ello ya estamos movilizando los recursos comprometidos”.