Fueron 950 los establecimientos los que participaron de la actividad. Autoridades regionales llegaron hasta la escuela Dama Blanca de Talcahuano para acompañar a la comunidad educativa.
A las 11:30 horas de este jueves sonó la alarma que dio inicio al simulacro escolar liderado por la Onemi en conjunto con el ministerio de Educación. Ejercicio preventivo que simuló un sismo de gran magnitud y un posterior tsunami. En total, participaron 950 establecimientos educacionales y se movilizaron cerca 300 mil personas entre estudiantes pertenecientes a los niveles preescolar, básico, medio y superior y trabajadores de la educación.
En la Región fueron 138 los sitios catalogados por amenaza de tsunami como zona segura, sobre la cota 30. En esta línea, las autoridades regionales llegaron hasta la escuela Dama Blanca de Talcahuano para guiar a la comunidad educativa y supervisar la puesta en marcha del Plan Integral de Seguridad Escolar (Pise).
El alcalde de Talcahuano, Henry Campos, detalló como se supervisó la evacuación de las estudiantes del establecimiento a la zona segura. “Fue monitoreada en vivo con evaluadores de la propia Municipalidad de Talcahuano, quienes estuvieron transmitiendo en vivo a una sala de comando central que teníamos en la municipalidad para poder verificar efectivamente si se estaban cumpliendo los protocolos y generar también mejoras en ellos cuando se requiera. Lo importante es que desde que se tocó la alarma, cuando estábamos las autoridades en la escuela Dama Blanca, que está en una zona de inundación al lado de la municipalidad, nos demoramos en estar acá arriba cerca de 10 minutos y eso habla de un comportamiento que tenemos que seguir reiterando en materia de seguridad”.
En este sentido, el director regional de la Onemi, Alejandro Sandoval, quien de forma preliminar evaluó de manera positiva el ejercicio, detalló que se simuló un sismo de 8,9º que dificultaría mantenerse en pie.
“La reacción durante los primeros dos minutos fue que los estudiantes, profesorado y auxiliares de la educación buscaran protección debajo de la mesa o en lugares seguros dentro de los establecimientos y posterior a eso, en los 950 establecimientos de la Región, se procedió a evacuar. En el caso de los establecimientos, más de 220 que están en la zona de amenaza por riesgo de tsunami, evacuaron -tal como en el lugar en que estamos- hacia zonas seguras, utilizando las vías que están definidas en los planos que cada municipio ha difundido a través de Onemi”.
La seremi de Educación, Elizabeth Chávez, reforzó la importancia de desarrollar este tipo de simulacros en los escolares, pues “tiene varios aprendizajes. El primero es poder desarrollar un proceso de evacuación, el que nos va a dar resultados, fortalezas y debilidades. Por otro lado, para que los niños y los adultos vayan tomando conciencia de estos procesos, porque al tomar conciencia, cuando nos llegue el momento real vamos a saber qué hacer, y eso es parte de la educación formativa que tenemos que entregar como ministerio de Educación”.
Sumado a lo anterior, el director de la Onemi señaló que “los menores de 20 años, tienen pocos recuerdos de esa situación (terremoto), por lo tanto, utilizando esa memoria histórica, pero también siguiendo del programa que tiene la Onemi respecto de una cultura de autoprotección, es que realizamos este tipo de ejercicio”.
Sobre los protocolos frente a un terremoto real de gran magnitud, Sandoval indicó que lo principal es la autoevacuación y se refirió al proyecto de las sirenas de alerta. “Tenemos nuestro sistema de alerta de emergencia a través de mensajería a todos los teléfonos móviles que están habilitados para entrega el alertamiento, por lo tanto, el tema de las sirenas es un complemento, indudablemente útil y en la actualidad ese proyecto se encuentra en su etapa final para ser presentado a las autoridades correspondientes a través del sistema de concesiones que tienen misterio de Obras Públicas (…) el proyecto está terminado y presentado por parte del ministerio del Interior hay que buscar financiamiento para poder ejecutarlo”
Desde el 2016 no se desarrollaba un simulacro de este nivel, por lo que, los resultados obtenidos serán clave para mejorar en materia de prevención y seguridad.
“Es muy importante hacer este ejercicio para poder levantar las brechas que podemos tener en temas de seguridad. Además, para dar un mensaje claro a la ciudadanía de que hay que preocuparse de la seguridad y prepararse para las eventualidades que podríamos tener en caso de terremotos o tsunamis”, finalizó la delegada presidencial, Daniela Dresdner.