El intendente Rodrigo Díaz confirmó que el plan trienal de ferrocarriles contemplará la compra de 12 trenes, nueve para el servicio de Biotrén y otros tres para el Corto Laja. Ya se han recibido cuatro propuestas para reponer el puente ferroviario sobre el Bío Bío, necesario para la operación, el que sería reemplazado en 2019.
 

Ximena Valenzuela Cifuentes / Francisco Bañados Placencia
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Las últimas no han sido semanas fáciles para el Biotrén: retrasos en las salidas, puertas que no cierran, fallas eléctricas e interrupción de servicios producto de accidentes o de barricadas (como sucedió el jueves, con la protesta de los pescadores artesanales) han sido parte de las dificultades que ha debido enfrentar este mes, y que según la autoridad, se elevan a 13. "Tengo mala suerte. Me ha tocado en tres ocasiones el tren con problemas: en dos se atrasó y en la última no se qué pasó, pero tuvimos que bajarnos y caminar por la línea", relata Rafael Gómez, usuario frecuente del servicio a Coronel.

Así y todo, el mismo Gómez reconoce que el Biotrén, que hace poco más de un año llegó por primera vez a Coronel, fue un paso importante en la mejora en la calidad de vida de miles de personas, reduciendo hasta a la mitad el tiempo de desplazamiento entre la comuna portuaria y Concepción. 

En efecto, las cifras de este servicio lo avalan: 18 mil usuarios sólo en ese recorrido. Eso y un dato no menor: que pese a las fallas recientes, en las últimas semanas se han ido rompiendo progresivamente los récords de usuarios, es decir, cada día son más personas las que deciden utilizarlo.

Los directivos de Ferrocarriles del Sur, Fesur, tienen claras las cifras, y si bien están conscientes de que el sistema tiene deficiencias, sacan cuentas alegres, pues desde que se extendió a Coronel, el 29 de febrero de 2016, los pasajeros aumentaron de 5.500 a más de 18.000 al día, lo que además garantiza la viabilidad de un proyecto que por años pareció agonizar y estar al borde de ser eliminado.

Más allá de las cifras, Nelson Hernández, gerente de Fesur, está convencido de la calidad de un servicio que, pese a críticas recientes, está muy bien evaluado por la comunidad (el año pasado, el porcentaje de fallas fue de 0,7%), y que a su juicio tiene insospechadas posibilidades de crecimiento. "Es una buena solución de transporte no sólo porque mejora la experiencia de viaje de los usuarios, sino que también, porque los microbuses han nivelado hacia arriba entregando un mejor servicio y rebajando el valor de pasajes, un tema que se constata al hablar con los pasajeros", recalca.

Atacar las fallas

A su juicio, las dificultades que ha presentado el Biotrén se están tratando de resolver con mantenimiento, pero el problema de fondo se arrastra desde hace mucho tiempo, porque en más de 50 años no se han realizado inversiones significativas en la infraestructura ferroviaria y porque requieren cambiar los automotores, algunos de los cuales ya tienen más de 40 años de uso.

"El servicio se extendió a Coronel con lo bueno y malo que tenía. Aun así hemos más que triplicado la demanda, es una buena herramienta, a pesar de algunas circunstancias desfavorables que han tenido los automotores en el último tiempo. Lo vemos como una alternativa real de transporte que puede ser mejorado", aseveró y agregó que para ello están impulsando proyectos a nivel regional, que permitan descentralizar recursos, para conseguir el objetivo. 

Por el momento, afirmó que están resolviendo con el área de mantenimiento las fallas, realizando un control fino en cada salida para lograr un servicio seguro, además de las mantenciones periódicas. "Pero hay averías que son recurrentes como las puertas, motivo por el que estamos cambiando los mecanismos de todas".

Cambios necesarios

En 2016 Fesur tuvo un cumplimiento de 99,7%, un número excelente, pero que aun así implica una falla que afecta a 600 personas a bordo. "No es como una micro, que si falla tomas otra. En nuestro caso, se nota y estamos preocupados, pero no significa que los trenes se estén cayendo a pedazos, aún tienen para un tiempo más", afirma Hernández. El ejecutivo explica que la vida útil de los trenes es larga o puede serlo si se es riguroso con las mantenciones periódicas. Sin embargo, reconoce que las máquinas nuevas entregan más confianza.

Este jueves, en una reunión presidida por el intendente Díaz, en la que se invitó a los parlamentarios de la zona y a editores de medios de comunicación, Fesur presentó detalles de su ambicioso plan trienal de renovación, por un presupuesto cercano a los US$ 180 millones, y que contempla la compra de nueve automotores por un total de US$ 80 millones; 3 trenes más para el Corto Laja; mejoras de cruces a nivel, desniveles y conectividad urbana, y los primeros pasos para poder contar con un nuevo puente ferroviario en 2019 que reemplace al construido en 1886, hoy un cuello de botella que impide aumentar la velocidad y la frecuencia de trenes de pasajeros y carga desde Coronel.

Alejandro Tudela, presidente del directorio de Fesur, explicó que la mejora del puente ferroviario, que se encuentra en etapa de ingeniería, contribuirá a aumentar la velocidad de desplazamiento, frecuencia y eliminar restricciones de peso. "Tenemos dos vías hacia San Pedro de la Paz, pero en el puente y en el túnel sólo una que produce un cuello de botella, que no permite aumentar la frecuencia del tren. Nos gustaría aumentarlas y funcionar durante todo el día, pero tenemos que compartir la vía con la carga, lo que es muy importante en el tema ferroviario, porque traslada la producción a los puertos".

Siendo realistas, según Hernández, se debe ir de a poco, pues las cifras requeridas son muy altas para disponer de ellas de inmediato. 

"Lo más probable es que vamos a reponer los carros y vamos a hacer las desnivelaciones, mejorar las velocidades de desplazamiento y que se hará el puente ferroviario, pero será un proceso. No podemos plantearnos esto como un todo o nada. En el intertanto reforzaremos el mantenimiento de los automotores para mantenerlos operativos", declaró.

Tudela precisó que el proceso entre la compra y entrega de los trenes, tarda a lo menos dos años, pues son construidos a pedido en el extranjero, generalmente, en Francia o Alemania.

Corto, mediano y largo plazo

Además, a través de la gestión de Fesur se logró traer dos trenes a la zona que no sólo permiten reforzar la línea, sino también enviar a refacción los que presentaban fallas, lo que luego de ser recuperados volverán a la zona, sin la necesidad de devolver recién obtenidos, es decir, habrá 11 en total para transporte de pasajeros.

"Se logró que el directorio de EFE incorpore en plan trienal, que se aprueba este año y rige hasta 2019, la decisión de comprar 12 trenes nuevos, tres para el Corto Laja y nueve que reemplazarán los que están hoy funcionando", dijo.

Díaz explicó que una vez que la decisión esté ratificada por el Sistema de Empresas Públicas del Estado y por la Dirección de Presupuesto, gestión a la que están abocados actualmente, tomará del orden de 48 meses la fabricación de los nuevos trenes.

Y en el largo plazo se proyecta reemplazar el puente ferroviario, que ya ha recibido cuatro propuestas de ingeniería para reemplazar el viaducto que data de fines del siglo 19, por uno de doble vía y que esté acorde a los estándares requeridos, tema que se definiría en un mes. El actual, según adelantó Díaz, se mantendría, pero con otros usos, no necesariamente para la carga.

"Esto es parte de una visión más integral que incluye los estudios de soterramiento de la vía férrea, pasos sobre nivel, incorporación de trenes intermodales y, a mucho mayor plazo, la posibilidad de extender el tren hacia la Universidad del Bío Bío". 

Voluntad política

Tudela y Hernández están convencidos de que el Biotrén es un aporte a la Región, pero que con una cirugía mayor, que inyecte recursos, puede mejorar.

La voluntad política es fundamental para que se destine la millonaria cifra y quizás, el primer signo de apoyo fue el que la ministra de Transportes, Paola Tapia, que comprometió una respuesta sobre mejoras al Biotrén luego que el diputado, Marcelo Chávez, junto a los alcaldes de Coronel y San Pedro de la Paz, pidieran su intervención para renovar los carros que, debido a su antigüedad constantemente presentan fallas.

Chávez destacó que buscan que se entregue un servicio seguro en horarios y frecuencias, opinión que fue refrendada por el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, quien planteó a Tapia que en el corto y mediano plazo puedan traer a la zona trenes en mejor estado de mejor calidad intercambiándolos con los existentes en el país para aumentar el número de vagones, mientras se obtienen los fondos para los nuevos.

Agregó que de los 18 mil usuarios del Biotrén, 14 mil son de Coronel. "Se requiere aumentar la frecuencia del servicio, la cantidad de vagones para resguardar el traslado de nuestros vecinos de San Pedro y terminar con un trabajo en conjunto con el Gobierno", para obtener tren y puente nuevo.

En tanto, el alcalde de San Pedro de la Paz, Audito Retamal, cuenta que Tapia se mostró cercana a lograr que Hacienda destine recursos, a través del plan trienal de EFE, para recuperar los vagones que datan de los años 70’ y 80’. "No entendemos que Santiago y Valparaíso tengan coches de buena calidad y nosotros los peores. Esto va más allá de la voluntad política es una necesidad real que debe ser apoyada", enfatizó.

Después de la visita que la ministra hará para constatar el funcionamiento del Biotrén, los alcaldes deberán conseguir recursos, a través de los FAR, Fondo de Apoyo a las Regiones, que son asignados por el Core, para dar un alivio a los pasajeros. "El Biotrén es un muy buen sistema que se puede desmejorarse por las fallas que presenta (…) El intendente siempre ha mostrado interés por mejorar el tema, entonces creemos que tenemos una conjunción de voluntades para lograrlo", destacó Retamal.

Si bien, se debe esperar por la respuesta oficial de la ministra, esta aclaró que existe el compromiso de buscar soluciones. "Este ha sido el puntapié inicial para trabajar en ello, pero no desde Santiago, sino desde la Octava Región, estamos trabajando en ello y esperamos ir generando medidas que puedan aportar tanto en el corto como en el mediano y corto plazo".

Tudela aseveró que espera que exista una inyección de recursos constante para hacer las inversiones y los estudios que se requieren para mejorar un sistema que ha mostrado buenos resultados, a pesar de su antigüedad. "Queremos entregar confiabilidad al usuario". 

Agregó que la única opción para cumplir con ello es contar con material rodante de mejor estándar, que minimice las fallas. 

Pensando en grande

Tudela agregó que la autoridad requiere independencia del nivel central para repensar el sistema de transporte público en la intercomuna y lograr una real integración de modos, focalizando las inversiones, para que el Biotrén sea un medio más de transporte de pasajeros, integrado en pago y que entregue la movilidad requerida.

En el intertanto, agrega Nelson Hernández, de Fesur, siguen abriéndose nuevas posibilidades y soñándose proyectos que hasta hace 2 años parecían imposibles. Y es que la extensión a Coronel, la más exitosa y relevante a nivel de usuarios de la red, le inyectó nuevas energías al servicio, haciéndolo viable, asegurando su continuidad y empujando a nuevos proyectos que lo lleven a cambiarle la cara al transporte público pencopolitano. 

Al respecto, detalla que existen muchos proyectos, como un Biotrén 2.0 que llegue hasta el centro penquista, trabajando en ingeniería y diseño de cruces desnivelados y de conectividad urbana y, en el diseño y rentabilidad social de la adquisición de trenes. "Estamos trabajando en todo ello para que la autoridad tome una decisión de financiamiento", precisa, asegurando que se sienten respaldados por el Gobierno.

Así las cosas habrá que esperar que poco a poco se vayan concretando los planes, que el Gobierno asigne recursos y el Biotrén se proyecte como la gran solución vial del Gran Concepción. El intendente Díaz lo dejó en claro en la reunión del jueves, tras ser consultado por los diputados y la prensa, de las posibilidades de que no recibieran el respaldo presupuestario del ejecutivo. "Aquí me estoy jugando mi capital político". De momento, el Plan Trienal ya está en etapa de aprobación, y con el sello del directorio de EFE.
 

Respaldo de parlamentarios

Para la reunión realizada el jueves a las 17 horas en la Intendencia, Rodrigo Díaz invitó a editores de prensa y a los parlamentarios de la zona. A la cita solo acudieron los diputados Cristián Campos (PPD), Marcelo Chávez (DC) y Jorge Ulloa (UDI), quienes formularon sus inquietudes, calificaron de "buena noticia" lo informado por Fesur y EFE, y comprometieron su apoyo. A su vez el intendente agradeció el compromiso de todos los sectores para con el Biotrén, en un proyecto que comenzó Ricardo Lagos en 2004, y que continuó avanzando en las administraciones de Bachelet y Piñera, que ha sido sistemáticamente respaldado por parlamentarios y alcaldes de gobierno y oposición.

Lota impaciente por su Biotrén 

La extensión del Biotrén a Lota también es una iniciativa condicionada por los recursos, pues para funcionar bien requerirían comprar nuevos automotores, porque con los actuales no pueden subir en demanda ni aumentar frecuencias. 

Ya se cuenta con estudios que indican que existe factibilidad para atender dicha zona, "pero nosotros estamos orientados a dar confiabilidad al sistema que tenemos y, en la medida que lo logremos, cada vez nos acercaremos más a Lota", explica Nelson Hernández, de Fesur.

En cuanto al funcionamiento de buses de acercamiento para que habitantes de Lota puedan usar el servicio que llega a Coronel, los directivos aseguraron que dependerá del momento en que esté terminado el corredor de transporte. "La última fecha fue a principios de junio, pero iremos evaluando el tema, porque tenemos que sostener la operación para que sea una solución real para más de 2.000 personas de Lota", recalcó.

Mantenciones en Hualqui

 El 80% de las mantenciones se realiza en la zona en el taller de Omer Huet en Hualqui, en el que se garantiza el cumplimiento a cabalidad de las fichas técnicas de cada convoy. El resto de las mantenciones se realizan en Santiago, donde, a lo menos una vez por año, los carros son desarmados para someterse a una revisión total. 

Tras una reunión con Fesur, el intendente Rodrigo Díaz afirmó que se tomaron una serie de medidas para mejorar el funcionamiento del Biotrén reforzando su mantenimiento que se realiza a los tres en Omer Huet, e instalando un grupo de trabajo especial en la estación intermodal de Coronel.