En Tomé hay 24 casas quemadas y otras 57 fueron afectadas parcialmente por el siniestro. Por eso los vecinos se organizaron e impidieron que las llamas se acercaran a las viviendas y, una vez más, se llevara sus pertenencias.

Daniela Salgado Parra
Contacto@diarioconcepcion.cl

Parece que fuera ayer cuando los vecinos de Villa Fresia se enfrentaron a las llamas en 2012. El recuerdo está vivo y, hoy más que nunca, la angustia y el temor se apoderaron de ellos al ver que el fuego avanzaba con fuerza hacia sus viviendas. 

La localidad que fue gravemente afectada por el terremoto de 2010, nuevamente está bajo amenaza. Esta vez nuevamente por la acción de los incendios forestales los que mantuvieron en alerta al sector desde el lunes.

Quiénes más que ellos, saben cómo enfrentar las catástrofes, por eso se organizaron y pelearon contra las llamas para resguardar las pertenencias que tanto les ha costado tener. Esta vez, el fuego no les iba a ganar.

A eso de las 14.00 horas comenzó lo que sería una eterna jornada para los dichatinos. Todo partió en la población Chacra Alicia y, en cosas de minutos, la expansión del fuego puso en riesgo a la Villa El Esfuerzo, Fresia y Manuel Montt, comprometiendo alrededor de mil viviendas.

Justamente de la Villa Fresia es Linda Ruiz García. Su casa, en el pasaje tres, colinda con el bosque que en horas de la tarde se cubrió de fuego, lo que la llevó a evacuar voluntariamente. "Desde mi casa el fuego se veía. Había focos por todos lados. El viento estaba fuerte y empezó a levantar las llamas, ahí nos pusimos a mojar la casa mientras otros familiares sacaban muebles, lo máximo posible". 

Al igual que Ruiz, los vecinos se organizaron. Ellos saben de incendios, esta es la segunda ocasión que viven una experiencia similar. Edgardo Salas, otro vecino del sector relató los esfuerzos que realizaron para evitar el paso del fuego: "Nosotros sacamos todos los árboles cercanos a las casas, limpiamos todo el sector, mojamos las casas y ahí, nerviosos, esperamos a los bomberos", dijo.

Dichato es una de las localidad de la Región que más recibe a turistas. Su destacadas playas y característica gastronomía la convierte en un lugar ideal para disfrutar de las vacaciones. En ese mismo contexto, Pamela Sanhueza decidió viajar con su familia a la zona, pero el panorama se vio truncado por los siniestros. "Lo del lunes fue caótico. Preparamos mochilas para arrancar ante cualquier cosa. El miedo era latente", contó Sanhueza.

La mañana siguiente

A las 10.15 horas de ayer, el Supertanker lanzó su primer descarga en el sector. En total, fueron cuatro sobrevuelos en el área. 

Entre aplausos los vecinos de la Villa Fresia recibían los aviones. "Son como un milagro. Una señal de esperanza para todos los pobladores que ha sido afectados y aquellos que temen que sus casas se quemen", dijo Sanhueza.

Sumado a los efectivos aéreos, en la localidad se encuentran 60 brigadistas franceses y Carabineros dispuso de 50 funcionarios encargados del transito. "Nosotros estamos enfocados en facilitar y descongestionar las rutas a los bomberos", afirmó el Capitán de Tomé, Rafael Vallejos. 

El alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, aseveró que en la comuna hay 24 casas quemadas, 57 afectadas parcialmente y un fallecido. 

Un pequeño héroe

En el sector impactó el caso de Benjamín, de 11 años, sorprendido pala en mano cubriendo con tierra los sectores donde las llamas habían arrasado con todo a su paso. "Ando ayudando a la gente para que no les pase nada a sus casas", contó el menor.

El estudiante de cuarto año básico fue cobijado entonces por Víctor Hugo Insunza cuando acudía a la Villa Fresia. "Me encontré al Benja apagando una fumarola. Estaba solo y decía que quería colaborar. Así que se vino conmigo y los brigadistas franceses. Acá lo cuidamos entre todos", relató Insunza, recalcando que el objetivo era que el niño no estuviera solo en el bosque durante la emergencia.

El pequeño está consciente del daño provocado a la naturaleza, por eso hace un llamado: "Cuidemos los bosques. A mi me dio pena ver los árboles con fuego por eso vine a ayudar". 

Soluciones 

En su visita a la Región, la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, comprometió la asignación de subsidios para reponer las 173 viviendas siniestradas y para aquellas que presentan daños se les entregará una tarjeta de 40 UF destinadas a la compra de materiales que terminaron dañados por el paso del fuego. 

Con respecto al emplazamiento de viviendas cercanas a los bosques, señaló "tenemos que mejorar la relación de nuestros centros poblados con los sectores donde hay actividad forestal. Esto es una ocasión importante para mejorar la normativa".