Es en la Cámara Alta donde la iniciativa tiene sus principales detractores. En off, se comenta que a muchos senadores no les agrada la idea de perder poder e influencia ante el intendente.

 

Ángel Alexis Rogel Álvarez
angel.rogel@diarioconcepcion.cl

 

Al final, y no exento de polémica, la comisión de Gobierno del Senado aprobó la Reforma que establece la elección directa de los intendentes, con lo cual la iniciativa será votada la próxima semana en sala.

La polémica se gesta por las dudas manifestadas por representantes de La Nueva Mayoría (como los senadores del PPD, Felipe Harboe y Ricardo Lagos Weber), y ahora, en el rechazo que han manifestado dos eventuales presidenciales, Ricardo Lagos Escobar y Sebastián Piñera.

“Es parte de la democracia que existan distintas opiniones en torno a un proyecto tan importante, pero finalmente lo que veo es que hay un interés transversal en dar pasos sustantivos hacia la descentralización del país”, dijo el subsecretario de Desarrollo Regional (subdere), Ricardo Cifuentes.

La Reforma establece la elección directa de las autoridades que se llamarán gobernadores regionales. También se crea la figura de delegado Presidencial Regional, que reemplazará al gobernador asentado en la capital regional (en esta caso Concepción), y el resto de los actuales gobernadores, serán ahora delegados provinciales. Este es uno de los puntos que son cuestionados. En efecto, el ex ministro del Interior, Belisario Velasco, dijo que este hecho “podría afectar la seguridad nacional”.

A través de Twitter, el diputado del Distrito 45, Marcelo Chávez (DC), quien está a favor por la aprobación de la iniciativa, calificó los dichos como un “buen chiste”. Quienes defienden la iniciativa dicen que la figura del delegado presidencial debe existir, considerando el carácter unitario del país. El proyecto establece la elección de la futura autoridad sólo si se alcanza o supera el 40% de la votación. De lo contrario, las dos primeras mayorías competirán en segunda vuelta.

Igual se establece que el gobernador regional contará con 23 nuevas atribuciones (ya incorporadas en el proyecto de ley de fortalecimiento de las regiones también conocido, como de traspaso de competencias), y a ellas se sumarán otras 49, cuando asuma en marzo de 2018, y otras 29, entre 2018 – 2022, aunque no se especifican. En Bío Bío, tres de cuatro senadores ha manifestado estar a favor de la descentralización, pero en contra de este proyecto por la falta de facultades reales y la ausencia de autonomía económica.

La excepción es Alejandro Navarro (Pais). Fuentes del Diario, sostienen que en el Senado, en particular los representantes de las regiones pares, ven como eventuales competidores a los gobernadores regionales y ahí radica el rechazo a la iniciativa. También se especula con el acercamiento del Ejecutivo a senadores opositores (los RN, Francisco Chahuán y José García Ruminott). Manuel José Ossandón, por ejemplo, ha dicho que apoyará la iniciativa.

En la Cámara el terreno parece estar más fácil para el oficialismo. Los diputados socialistas, Manuel Monsalve y Clemira Pacheco, dijeron que votarán favorablemente la iniciativa.

“El traspaso de atribuciones tiene ser un proceso gradual. Si la elección directa del intendente, en el proceso descentralizador, no va a solucionar todo”, dijo la diputada Pacheco. Aunque en la vereda opositora el discurso también se critica la atribuciones. Enrique van Rysselberghe (UDI), por ejemplo, dijo que la elección directa es “algo deseable”, pero hoy, sostuvo, se está cayendo en una trampa, porque no hay facultades que “las empoderen en su cargo”.

En tanto su colega gremialista en el Distrito 46, Iván Norambuena, dijo que la elección directa sin reales atribuciones para la máxima autoridad “es un engaño a la ciudadanía”. “La descentralización no es sólo elecciones, es más que eso. La propuesta del Gobierno no ayuda en nada a mejorar la autonomía de las regiones para responder a las demandas ciudadanas”, sostuvo el gremialista.