La Mandataria intervino en el debate general de la Asamblea de Naciones Unidas donde valoró el acuerdo de paz de Colombia y pero no se refirió a la situación de Venezuela.

Desde la sede de Naciones Unidas, la Presidenta Michelle Bachelet intervino esta mañana en el Debate General del 71º Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU. 

En la ocasión, la Mandataria enfatizó los cambios que se están realizando en Chile y la acelerada modernización que ha sufrido el país durante las últimas décadas. 

"Chile es un país mediano que aún no alcanza el pleno desarrollo, pero su acelerada modernización de las últimas décadas nos ha puesto de lleno en la frontera de los desafíos de la modernidad y en las tensiones que enfrenta la democracia y el crecimiento económico. Y hoy hablo aquí desde esa experiencia", dijo Bachelet. 

"Hablo también desde la experiencia de haber emprendido el camino de los cambios que me demandan los ciudadanos de mi patria. Conozco la dificultad de llevar a cabo los cambios, pero también conozco la esperanza de ver que poco a poco un nuevo horizonte se va haciendo realidad", añadió la Presidenta. 

A su vez, la jefa de Estado valoró el Acuerdo Final de Paz entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP, manifestando que "Colombia nos ha dado una de las grandes noticias en el año, una esperanza de paz". 

"Chile que vivió una difícil transición a la democracia quiere seguir aportando a su hermano latinoamericano en el manejo del post conflicto, incluyendo observadores militares y policiales en la misión política de Naciones Unidas", dijo Michelle Bachelet. 

A pesar de destacar además iniciativas como la Celac, la Alianza del Pacífico y la Unasur, la jefa de Estado no se refirió a la situación de Venezuela. 

"Nuestros principios como nación son inamovibles entre ellos una vocación de paz, de democracia y respeto a los derechos humanos, respeto el derecho internacional y los tratados, soberanía y la obligación de cooperar", dijo la Mandataria. 

Sin embargo, aseveró que "la promoción y defensa de la democracia y los derechos humanos a nivel internacional no se oponen al principio de no intervención, de hecho es una conquista de alcance global en nuestros tiempos".