Titular de la sede Concepción del plantel asegura que a nivel local ha habido mayor inversión que recaudación y que, al igual que en todas las sedes, se trabaja con entidades asociadas.
Titular de la sede Concepción del plantel asegura que a nivel local ha habido mayor inversión que recaudación y que, al igual que en todas las sedes, se trabaja con entidades asociadas.
Tania Merino Macchiavello
Contacto@diarioconcepcion.cl
"Muchos opinan sin hacerse cargo de sus dichos", escribe el vicerrector de la sede Concepción de la Universidad Andrés Bello, Octavio Enríquez, en un comunicado que pronto enviará a los medios. Se le ve molesto e incómodo por una situación que, argumenta, es injusta, y tiene connotaciones políticas que van más allá del caso Unab.
En entrevista con Diario Concepción, la primera dada por el médico desde que estalló la polémica por el reconocimiento de lucro por parte de Laureate, Enríquez explica que el plantel nunca ha repartido utilidades a ningún miembro de la corporación y que, por el contrario, en la sede local ha sido mayor la inversión que lo recaudado.
– ¿Ve usted una intencionalidad política en la forma como se ha abordado su relación con Laureate?
– Hay quienes piensan que la calidad de la Educación Superior está vinculada a lo que es la provisión de ella por parte de planteles estatales, nosotros no estamos en esa posición, ni la historia de Chile tampoco lo afirma. La provisión de la educación superior en nuestro país ha sido hecha, y bien hecha, por instituciones tanto estatales como por privadas.
Hay algunos que encuentran que es un gran pecado que la universidad Andrés Bello tenga como sostenedor financiero a una organización internacional de Educación Superior de capitales norteamericanos que se declara a sí misma como una institución con fines de lucro. Pero funciona como tal en los países en que la legislación vigente así lo permite, no es la realidad aquí en Chile. Aquí la ley prohibe el lucro que, entendamos, conceptualmente es el reparto de utilidades entre los dueños de una empresa productiva o de servicios. Eso la Universidad Andrés Bello no lo ha hecho nunca, porque se ha adscrito a la ley.
Ahora, si algunos pretenden cambiar el marco legal y se prohiben algunas cuestiones que hoy día sí están permitidas como es la venta de servicios académicos y administrativos o el arriendo de instituciones por parte de entidades relacionadas, que eso sí se hace y es legal, y lo aprueba el Estado de Chile, si eso cambia, tendríamos que adaptarnos a ese nuevo escenario.
-¿En la sede existe compras de servicios y arriendo a entidades relacionadas?
– En toda la universidad Andrés Bello esas actividades existen y en muchas otras. Eso no es hoy día un delito. Lo servicios son cursos de capacitación de personal, de preparación en inglés para los estudiantes, etc. Entendamos que este sostenedor hace economía de escala con la provisión y la venta de estos servicios a las distintas universidades o instituciones de educación que tiene a lo largo del mundo.
– ¿Cuál es la proporción entre lo que invierte la universidad y lo que recolecta por aranceles?
– Una universidad que no recibe ayuda del Estado, funciona básicamente con los ingresos que provienen del alumnado y para eso están los aranceles y las matrículas. Como sede estamos al debe. Con los recursos que nos aportan solamente los aranceles no podríamos tener el desarrollo que podemos exhibir. Así que, efectivamente, la universidad en su conjunto y su sostenedor han hecho una inversión significativa.
– ¿En qué proporción?
– No la tengo exactamente.
– Hay una ministra dando una opinión, pero además un contexto internacional que vincula dineros políticos de Laureate a los Clinton, investigaciones por incumplimiento en USA y otras en Brasil. ¿Cuál es el costo que podría tener esto en términos de imagen para la Unab?
– A nosotros nos interesa dejar las cosas claras frente a esta campaña de descalificación y ataques de la que somos objeto, porque aquí se quiere a propósito de este elemento dejar de reconocer que ésta es una universidad de calidad y que ha sido reconocida como tal por la Comisión Nacional de Acreditación y nos hemos sometido a procesos de acreditación por parte de agencias internacionales como la Middle State Commission on Higher Education, de tal manera que resulta muy injusto el ataque y constituye una verdadera afrenta a la comunidad que la compone.
Preguntan en qué se usan los recursos de una universidad como ésta, bueno está a la vista, hemos crecido hasta llegar a 30 mil metros cuadrados construidos, en seis etapas, con un carácter absolutamente moderno, envidiado y envidiable, con laboratorios, salas de simulación de primerísimo nivel.
– ¿Temen que esto pudiera tener impacto en la convocatoria de matrícula para el próximo año o en la recepción de sus egresados por los empleadores?
– Los estudiantes han comprendido bastante bien y defienden con mucha fuerza el carácter de esta universidad. No estamos temerosos, lo que nos molesta es el eco que se ha dado en los medios de comunicación en forma totalmente exagerada a una cuestión que tiene un origen distinto a lo que es la Unab y esta sede en particular.
– Sin embargo los estudiantes durante el período de tomas en su petitorio solicitaban auditar externamente a la Unab y pedían los libros contables de Laureate. ¿Qué tan factible es cumplir con esto?
– Lo estamos haciendo y el diálogo con los estudiantes es pleno. Ellos han tenido acceso a toda información que han solicitado, la transparencia es absoluta.
– ¿Incluso los datos financieros?
– El lunes van a estar en la web de la universidad y disponibles para todo el mundo. No hay nada oculto.
– Usted y el rector José Rodríguez han calificado esto como un ataque. ¿Cuál sería la justificación de este ataque?
– Hoy día 55% de la provisión de educación superior en Chile es hecho a través de instituciones privadas, eso le resulta inaceptable a algunos que creen que ese porcentaje debiera ser mayoritariamente estatal. Nuestro estudiantado es mayoritariamente de sectores medios y vulnerables, el 90% proviene de colegios municipales, muchos de ellos estudian con crédito con aval del Estado y becas, pero también con becas que provee la propia universidad.
– Más allá del ribete mediático que ha alcanzado el tema, éste ha estado presente desde hace tiempo en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, en que parlamentarios han hablado de la introducción de un administrador provisional. ¿Cómo podría afectar esta figura de llegar a invocarse?
– No se justifica en absoluto, no se cumple ninguna de las condiciones que la ley establece para un administrador provisional. Estamos dispuestos a ir como universidad a las presentaciones o requerimientos que nos hagan las distintas entidades públicas, entre ellas, el Parlamento.
– ¿Cómo toma las declaraciones del rector Aldo Valle, en cuanto a la posibilidad de revisar su participación en el Sistema Único de Admisión?
– Las encuentro lamentables, porque fuimos una de las primeras universidades que tomaron la iniciativa libre, la decisión de adscribirse al Sistema Único de Admisión y que lo hecho con apego estricto a las normas y requerimientos que establece el Demre. Yo espero que no se concrete.
– Más allá de si concreta o no, ¿qué consecuencias podría traer?
– Hay universidades que viven y sobreviven sin estar en el Sistema Único de Admisión, pero vamos a hacer todo lo necesario para mantenerlo, porque es lo más justo socialmente para los estudiantes.