El jefe comunal afirmó que el plan de erradicación de esta actividad continuará y llamó a la comunidad a entender que quienes venden en la calle perjudican al comercio establecido.
El jefe comunal afirmó que el plan de erradicación de esta actividad continuará y llamó a la comunidad a entender que quienes venden en la calle perjudican al comercio establecido.
Carolina Abello Ross
carolina.abello@diarioconcepcion.cl
A principios de este año, el municipio de Concepción, con el apoyo de la Gobernación, trabaja en el control del comercio ambulante en la comuna desde enero 2015 como parte de una política de ordenamiento del centro de la ciudad. La primera medida fue congelar el otorgamiento de nuevos permisos municipales para venta ambulante en la comuna, manteniendo las autorizaciones en 233 y luego la reubicación de los ambulantes de la calle Caupolicán, con la apertura de una feria, que tiene 30 puestos, ya que muchos de ellos prefirieron seguir en las calles.
En estos meses, al alcalde Álvaro Ortiz le ha tocado escuchar de todo, desde que impide el trabajo de personas que no tienen otra fuente laboral, hasta que es parte de su campaña política a la reelección, pero asegura que el plan se mantiene, pese a la violenta protesta de los comerciantes de esa calle, registrada el pasado jueves.
"Siempre hemos planteado que el comercio ambulante no es bienvenido en la ciudad de Concepción. Cerca del 80% de estas personas viene de otras comunas a vender, ocupando nuestros espacios públicos. Por eso vamos a continuar en este trabajo, con la colaboración de Carabineros y la PDI".
Ortiz aseguró que se debe desmitificar la imagen del vendedor ambulante. "Se cree que es la señora de edad, que llega con un canasto a vender sus productos. Estos son grupos organizados que se apoderan de nuestras calles, que trabajan donde se les da la gana, que no pagan ningún permiso, y que como municipio debemos seguir cumpliendo nuestra función de mantener las calles limpias y ordenadas para la ciudadanía".
El jefe comunal recordó que los hechos de violencia de esta semana, "no son los primeros, son la constante de estas personas, que no entienden de buena manera. Nosotros hemos conversado con ellos, y por eso se reubicó a los que quisieron en la feria. Los hemos querido ayudar, pero al ver que su negocio lucrativo se les acaba, prefieren seguir vendiendo en la calle".
El alcalde pidió a los penquistas que se fijen en quiénes son los que ejercen el comercio ambulante: "Nosotros hemos entregado permisos a personas con discapacidad, vulnerables, o de tercera edad, que no los contratan en otras partes. Por eso entregamos 233 permisos, y el resto son personas jóvenes, y yo creo que ya nos cansamos de escucharlos decir que si no los dejan trabajar en la calle, van a empezar a robar y a delinquir. Eso es una amenaza y es una mentira, porque pueden realizar otro tipo de labor o emprendimiento".
Ortiz precisó que ya tienen identificado y definido el perfil de estas personas. "Son jóvenes, que ven un forma fácil de ganarse la vida, sin pagar ningún permiso, que no tienen la voluntad de regularizar su actividad económica, que el daño que hacen al comercio establecido es enorme, porque hay una competencia desleal. Son violentos y en ese comercio hay reducción de especies cuando hay lanzazos en nuestras calles". Agregó que como municipio reciben las quejas de muchos ciudadanos, especialmente de discapacitados visuales, quienes a duras penas logran caminar por el centro penquista, porque los ambulantes llenan la calle con sus productos, que para ellos son obstáculos para desplazarse.
¿Y los que compran?
Como parte de su política de control del comercio no autorizado en la comuna, la municipalidad hizo efectiva la aplicación de la Ordenanza que sanciona con multas a quienes compren en el comercio ambulante.
"Ahí hay un doble discurso en las personas que nos dicen que ordenemos las calles sacando a los comerciantes ambulantes, pero esas mismas personas terminan comprándoles, por lo que todos tenemos que poner de nuestra parte para terminar con el comercio ilegal en las calles de Concepción".
La próxima intervención de este plan es ordenar el comercio ambulante que se ejerce fuera del Hospital Regional.
"Vamos a seguir haciendo cumplir la ordenanza en todo Concepción. Además de cursarles infracciones a quienes compran, vamos a seguir fiscalizando a quienes venden. Seguimos detectando a quienes los abastecen, sabemos quiénes son los distribuidores, y no son muchos. Llegan a repartir en camionetas último modelo, así que ya nos estamos dando cuenta de que esto es un gran negocio, un empresa que se ha montado en el comercio ilegal y estamos actuando en virtud de estos antecedentes, porque hemos escuchado la opinión ciudadana de terminar con este comercio ilegal".
Ortiz agregó que, para que estén tranquilos, "estamos entregando una identificación a cada uno de los 33 vendedores autorizados, para que las personas sepan a quiénes comprarles y a quienes no".
El alcalde precisó que en todas estas fiscalizaciones hay un trabajo investigativo de ambas policías, "porque en el caso de esas camionetas que se estacionan en algunas calles de la ciudad a vender fruta, nos llama la atención que haya trabajadores de las empresas de parquímetros que no les digan nada y que estén todo el día ocupando un espacio que está concesionado, por los que ellos ganan dinero".
Gobernadora: "Los costos del comercio ilegal los pagamos todos los chilenos"
Para la gobernadora Andrea Muñoz, el plan de erradicación del comercio ambulante significa abordar un tema cultural, "que es mal entendido por quienes compran y venden en el comercio ilegal, que creen que es un derecho adquirido sin costo para la sociedad".
La autoridad insistió en que el comercio ilegal se ha desarrollado por muchos años, "porque es una actividad lucrativa, pero sus costos los pagamos todos los chilenos, porque todo lo que se hace en la calle deja suciedad, venden cosas de orígenes desconocido, incluso robadas, entonces se va cargando a los impuestos todas las acciones que se deben desarrollar para atacarlo. Por ejemplo, el municipio debe limpiar las calles que los ambulantes ocupan, y eso se paga con recursos públicos. Todos los carabineros y funcionarios públicos que se usan en este control son recursos que podríamos utilizar en otro tipo de acciones".
La gobernadora explicó que lo más difícil es que la gente comprenda el daño que hace el comercio ambulante. Hay un grupo que los defiende, pero hay otros ciudadanos que entienden que esto no puede seguir. Entre ellos están quienes trabajan en el comercio establecido y quienes quieren una ciudad limpia y recuperada para el libre tránsito".
Muñoz dijo estar consciente de que hay quienes creen que el vender en las calles es una forma de trabajo, "pero no lo es, el trabajo decente se hace en un espacio que respeta la dignidad de las personas, que se le paga su previsión, que la persona tiene servicios higiénicos, entonces hay que hacer un trabajo con la ciudadanía para que entienda que el comercio ambulante genera muchas externalidades negativas que al final nos terminan afectando a todos, como la inseguridad, la basura, productos de dudoso origen y sin condiciones sanitarias".
Muñoz agregó que el comercio ambulante es un negocio lucrativo, "sin ningún costo para ellos y por eso lo hacen. Si fuera verdad que no hay otra forma de trabajar, no habría pequeños comerciantes que pagan arriendo, sus tributos y que cumplen con la norma. Es un cambio cultural difícil, y por eso seguiremos trabajando porque las calles del centro de Concepción son de todos los ciudadanos".