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Fraudes y corrupción: quiénes son los “peligrosos” en las empresas

Los escándalos de corrupción, fraudes y sobornos en las empresas tienen origen en un grupo empresarial que antepone los resultados por sobre otros valores, incluso morales. La buena noticia: en el 70% restante prima la honestidad.

Por: Diario Concepción 02 de Julio 2016
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Los escándalos de corrupción, fraudes y sobornos en las empresas tienen origen en un grupo empresarial que antepone los resultados por sobre otros valores, incluso morales. La buena noticia: en el 70% restante prima la honestidad.

Silvanio Mariani
silvanio.mariani@diarioconcepcion.cl

Los archiconocidos casos de fraudes, sobornos y corrupción en compañías chilenas llevaron otra vez a empresarios y ejecutivos al banquillo de acusados. ¿Son todas las empresas antiéticas y sólo preocupadas en maximizar utilidades? Un estudio liderado por el investigador Arturo Vázquez consultó a ejecutivos de varios países de Latinoamérica y llegó a la conclusión de que la mayoría de las empresas son honestas. Pero hay un 30% de hombres y mujeres de empresas que son "peligrosos" y que hay que controlar.

– Su investigación muestra que un 28% de los gerentes toman decisiones en base a los resultados esperados, por sobre los valores morales y éticos. ¿Sería este grupo el responsable de los conocidos casos de corrupción y fraudes en Chile? 

– La investigación científica que llevo a cabo en el terreno de la ética demuestra esos resultados, los cuales merecen una breve explicación. En varios estudios muestrales de gerentes, en varios países, alrededor del 30% de ellos toman decisiones no éticas siguiendo una lógica consecuencialista. Es decir, sólo en base a las consecuencias que ellos buscan y no en base a criterios morales. Para ellos, todo lo que importa es lograr un fin a cualquier costo, una realización del principio maquiavélico "el fin justifica los medios" que tanto mal trae a la sociedad. Chile no es una excepción y los empresarios chilenos están representados en los estudios mencionados. Por tanto, también en Chile "se cuecen habas." 

– El economista Milton Friedman sostiene que la única responsabilidad de la empresa es maximizar las ganancias, aumentar el valor para el accionista, mientras que correspondería a las leyes ocuparse de los delitos que puedan generarse en el camino. ¿Está usted de acuerdo con lo que propone el padre de los Chicago Boys? 

– Es harto conocida la asunción básica del liberalismo económico de Milton Friedman, según la cual el fin principal de la empresa es maximizar las ganancias. Por supuesto que la empresa debe maximizar las ganancias usando las estrategias apropiadas para lograrlas. En eso consiste el aprendizaje y la aplicación de las estrategias. Pero la estrategia no incluye ni involucra acto inmoral alguno. La estrategia es 100% ética. De hecho, mis alumnos deben hacer ejercicios en los cuales deben justificar qué parte o elemento de la estrategia puede incluir o involucrar algo inmoral o no ético. Si alguno lo encuentra, ese hallazgo es discutido a fondo. Más aun, en los casos en que la práctica de la empresa lleva a comportamientos inmorales o no éticos, se estudia lo que pasó; encontrando, por lo general, que en esas empresas no se practicaron estrategias, sino trampas, sobornos, o actos maquiavélicos. Todos los cuales deben ser juzgados y penalizados por las fuerzas del orden a cargo de aplicar las leyes del país en cual se cometieron. 

– Si bien hay ese grupo "peligroso", la investigación también muestra que un 72% de los gerentes optan por juicios éticos al tomar decisiones, lo que derrumba la creencia de que las empresas sólo piensan en maximizar las utilidades. ¿Los escándalos impactan más que las buenas prácticas? 

– Me alegra que traigas a colación esta otra parte de la investigación científica del comportamiento ético o no ético de los gerentes y empresarios. En efecto, alrededor del 70% de gerentes siguen pautas que consideran la moralidad de los actos antes de tomar decisiones en la empresa. El que consideren la moralidad de los actos no evita, sin embargo, que también algunos puedan tomar decisiones no éticas; pero lo harían sabiendo que son no éticas. En estos casos, por lo menos hay conciencia moral aunque con resultados no éticos. En los casos del famoso 30% no hay ni siquiera conciencia moral. Ni siquiera tienen remordimiento. 

La investigación hecha y sus relaciones explicativas muestra que los gerentes, casi al igual que otras personas, utilizan principalmente su moral y secundariamente las consecuencias de la acción como guías para formarse un juicio ético. El factor moral tiene mucho más peso que el factor de las consecuencias en el juicio ético. 

– ¿Cuál es el impacto de factores como el rol de la persona en la empresa, su localización geográfica, las variables por sector económico y cultural? 

– El efecto de muchas otras variables demográficas, como edad, género, educación e ingreso, y variables laborales, como experiencia laboral y número de personal supervisado, tiene muy poco peso en las decisiones. Estos factores, analizados para explicar mejor el comportamiento ético de los empresarios, no arrojaron mayor fuerza. 

Autorregularse

– ¿La autorregulación al interior de las propias compañías no ha funcionado? 

– La autorregulación funciona en algunas empresas y no en otras. Todo depende del liderazgo empresarial y la articulación de los mecanismos de defensa, mejor llamados instrumentos organizacionales de control (como sistemas de control, código de ética, entrenamiento ético, comités de ética y auditoria ética) en cada empresa. 

– Usted sostiene que las empresas necesitan líderes éticos que insistan en preservar un ambiente de confianza, responsabilidad y transparencia en el trabajo. ¿Qué deben hacer los líderes para mantener una cultura corporativa ética? 

– Así es. Los líderes de la empresa no son líderes si no son éticos. ¿Cómo podría aceptarse que hubiere líderes que conduzcan a la empresa al precipicio de los actos no éticos? No serían líderes porque son incapaces de conducir a la empresa por la senda de la estrategia que asegure a la empresa ganancias y desde luego clientes que hagan posible dichas ganancias. Para mantener una cultura corporativa ética, los líderes éticos primero sirven de ejemplo y luego articulan en la empresa todos los instrumentos necesarios de control (sistemas de control, código de ética, entrenamiento ético, comités de ética, auditoria ética) para la defensa de la cultura ética en la empresa. 

Rentabilidad Ética

– ¿Ser ético es rentable? 

– Así es. Así debería ser. La rentabilidad de la empresa, mejor llamada "desempeño superior de la empresa," depende del éxito de la estrategia (no de las trampas, los sobornos., etc.). Por lógica y por experiencia, si el éxito de la empresa depende de su estrategia, y toda estrategia debe ser ética, ser ético es ser rentable. 

– Hoy día las empresas están orientadas a la responsabilidad social empresarial; ya no es opción no poner énfasis en la RSE, incluso por motivos de imagen. ¿La RSE cumple la función de establecer una marca ética corporativa? 

– La responsabilidad social empresarial (RSE) puede ser sostenida y hasta protegida por la marca ética corporativa, pero no viceversa. Debido a que la RSE es la proyección externa de la empresa, una buena imagen, una buena reputación hacia afuera, ella se beneficia de la práctica ética de los empleados y gerentes. Esta práctica, sin embargo, no depende ni debería depender de la RSE. Por lógica y estrategia, lo interno beneficia a lo externo y no viceversa. 

– A nivel internacional, ¿cuáles son las tendencias que favorecen la articulación de principios éticos en los negocios? 

–Fuera de Chile hay un mayor avance en las tendencias que favorecen la articulación de principios éticos en los negocios debido a la influencia de la cultura en la cual los valores morales son más prevalentes en la práctica. Ello ha hecho que las normas internacionales de conducta son también más exigentes. Por ejemplo, la auditoria ética es ampliamente practicada en Estados Unidos y varios países Europeos y muy poco practicado en países asiáticos, africanos y latinoamericanos. 

–Los Códigos de Ética, ¿qué tan integrados están en la cultura organizacional de las empresas? 

– El código de ética puede no estar integrado en la empresa pues su integración depende de la voluntad de los líderes para tenerlo e integrarlo. Los líderes éticos lo integran como parte de la estrategia siendo así que toda estrategia debe ser ética. La cultura organizacional de la empresa consiste en repetir la práctica de esa integración todos los días, sin excepción. 

– En el día a día, no es raro que un ejecutivo, un vendedor, un colaborador de una empresa sea presionado para obtener resultados. Para cerrar un negocio, ganarle a la competencia, vender más. ¿Qué hacer en estos casos si la tarea implica no respetar la ética? 

– Esta pregunta es muy apropiada. En efecto, si el empleado o el gerente no tienen formación ética como base de su desempeño en la empresa, la tarea es educar a esas personas en la ética. Sin embargo, hacerlo en forma regular (y no excepcional) sería una carga financiera para la empresa pues incrementaría sus costos, y las empresas buscan ser eficientes. Por tanto, la educación o re-educación de las personas en la empresa tiene solo carácter subsidiario, y no básico. Y ello se logra a través del entrenamiento ético con la ayuda de los demás instrumentos de control, como código de ética, comités de ética, y auditoria ética. En el entrenamiento ético del personal debe subrayarse el aspecto moral o inmoral de los actos y no solo sus consecuencias, aun cuando ellas sean favorables a otras personas o la mayoría de personas. Todos deben saber cómo resolver dilemas éticos. La Figura 2 muestra cuatro situaciones de las cuales sólo dos encierran dilemas en la relación entre acto moral o inmoral y sus consecuencias positivas o negativas. A menudo, sin embargo, no es fácil descubrir la contradicción y menos fácil aún resolver el dilema. Para intentar resolver un dilema ético debe primero identificarse el dilema y luego analizarlo. 

Relatismo valórico

– ¿En las empresas hay temas que generan dudas. Por ejemplo, el acoso laboral. ¿Es una falla ética o moral? 

– Entiendo que la pregunta se refiere al acoso sexual en el trabajo. Los códigos de ética consideran el acoso sexual como una violación moral y, por tanto, debe evitarse por completo. Desde luego, el código de ética debe practicarse y para controlar esta práctica debe existir una cultura del cumplimiento en la empresa. No importa si no hay cultura de cumplimiento en el país; debe haberlo en la empresa. En esta época en que todos los negocios y todas la empresas, y hasta todos los productos, tienen carácter internacional, no hay pretexto para obviar una cultura del cumplimento en la empresa. Si tu empresa no lo tiene casi automáticamente deja de ser competitiva a nivel internacional. 

– Una escuela de pensamiento sostiene que hay factores, religiosos, por ejemplo, que determinan una conducta. Por ende, los valores éticos y morales serían relativos. ¿Podemos usar ese relativismo para analizar los temas éticos? 

– Aquí vale la pena aclarar varios conceptos. Los valores morales no son relativos, no pueden ser relativos, debido a que corresponden a todos los seres humanos, como decir la verdad, no engañar, respetar la vida de los demás. La verdad en Chile no es igual a la mentira en China. Engañar en Sudamérica es lo mismo que engañar en Rusia. Los actos de corrupción o soborno tienen el mismo valor negativo en África que en Europa. No hay valores morales relativos. Los valores morales son todos universales. Desde luego que hay otros valores que no son morales, son sociales o culturales, como ser hospitalario o ser caritativo. Estos valores pueden estar ligados a la cultura o la tradición. Los valores religiosos pueden ser universales o culturales según su naturaleza. Valores religiosos que están relacionados a la moral (como no matar, no fornicar, etc.) son universales porque los valores morales son universales. Pero hay también valores religiosos que no son universales y que son más bien resultados de las culturas y de las tradiciones en los países, como los ritos y la práctica de llevar cruces a la punta del cerro. 

Qué pueden hacer las empresas en materia de ética

– ¿Qué puede hacer una empresa para evitar que sus ejecutivos y empleados en general incurran en actos de fraudes y corrupción? 

– Hay varias medidas defensivas de la empresa para controlar los actos corruptos o deshonestos de algunos miembros de la empresa, como gerentes, empleados y clientes que quisieran secuestrar los recursos de la empresa para sus propios fines. Esas medidas son los sistemas de control, el código de ética, el entrenamiento ético, los comités de ética y la auditoria ética. Pero deberían ser puestas en práctica de inmediato para evitar o prevenir dichos actos. Es como tomar medicinas preventivas, las vacunas, para evitar la enfermedad. 

– ¿Por dónde debe empezar? 

– Es difícil decir por dónde empezar porque todas esas medidas son necesarias. Sin embargo, voy a resumirlas en forma secuencial para las empresas que quisieran implementarlas. Para lograr dicho control necesario, las empresas disponen de instrumentos o herramientas que permiten monitorear el ambiente ético de la empresa, prevenir los actos inmorales que afecten a la empresa y evaluar los actos nocivos a fin de tomar las acciones apropiadas a tiempo y en forma organizada. 

– El proceso podría empezar con el reclutamiento del personal incluyendo los gerentes, pero por lo general la ley en muchos países no permite utilizar criterios de moralidad para filtrar a los candidatos a posiciones técnicas, profesionales, o manuales que la empresa busca emplear. Por tanto, el proceso empieza con la capacitación del personal seguido por el monitoreo periódico o constante del ambiente ético para lo cual la empresa cuenta con sistemas de control, códigos de ética, comités de ética, y auditoria ética. El objetivo central de la empresa para contar con estos instrumentos es la prevención de los actos no éticos más que la evaluación y sanción de los mismos una vez que los actos hayan sido cometidos. 

– La capacitación ética del personal es esencial para crear y mantener un ambiente ético en la empresa. Esta capacitación se enfoca en los principios éticos básicos que deben observarse en el comportamiento individual y grupal de todos los empleados y gerentes, y puede ser llevada a cabo en forma periódica, por lo menos una vez por año, en forma separada o conjunta con la capacitación técnica y/o profesional que la empresa debe también efectuar según sus planes de desarrollo y evaluación. A diferencia de los otros tipos de capacitación, sin embargo, la capacitación ética del personal debe estar guiada por el código de ética de la empresa y el sistema de control de procesos. De los varios sistemas de control utilizados, dos son los más comunes y más eficaces, el sistema de control por resultados y el sistema de control del proceso. El primero se enfoca en los resultados obtenidos en la gestión, por ejemplo, utilidades, participación de mercado, ventas, mientras el segundo se enfoca en el monitoreo de la conducta de las personas que participan en el proceso de implementación de la estrategia de la empresa. Como es obvio, sólo el sistema de control del proceso es útil y efectivo para desarrollar y mantener un clima ético en la empresa. Al ocurrir un acto de corrupción en la empresa, sólo el segundo sistema es útil para detectar las causas y también aplicar las medidas adecuadas. 

– ¿Los códigos de ética? 

– Los códigos de ética de la empresa son instrumentos necesarios para articular los procedimientos gerenciales y de manejo del personal en la empresa de la misma manera que la ley y los códigos legales sirven a toda la ciudadanía en un país. El código de ética es considerado instrumento legal de la empresa y sus stakeholders, que son los empleados, socios, proveedores, clientes, etc. Por las instituciones jurídicas en varios países. En caso de diferendos entre la gerencia y algún empleado, por ejemplo, un juez suele recurrir al código de ética de la empresa en cuestión como norma básica para juzgar el caso y emitir un fallo. Dado su importancia, los códigos de ética de la empresa deben incluir normas morales, como no engañar o mentir, no dañar la salud física y psicológica de las personas, y preservar la integridad de la vida y el ambiente. Y también normas utilitarias en defensa de los objetivos de la empresa, como no permitir el beneficio de algunos individuos aprovechadores a costa de los recursos de la empresa. Los comités de ética son designados por la empresa o elegidos por los trabajadores para cumplir funciones de supervisión, comunicación y/o recepción de quejas en el campo de la ética en el segmento, es decir, toda la empresa, una subsidiaria, una sección o un departamento, para el cual fue designado o elegido. 

– Usted también recomienda una auditoría ética… 

– La auditoría consiste en la evaluación periódica del clima ético de la empresa y el cumplimiento de los objetivos éticos de la empresa guiados por los instrumentos existentes, en particular el código de ética de la empresa. Al estilo de la auditoría contable, puede ser hecho internamente o externamente y en forma anual. Para ser justo y eficaz, es mejor que esta auditoría sea hecha externamente y en forma regularmente anual. A diferencia de la auditoría contable, sin embargo, la auditoria ética se enfoca en la conducta de las personas, los procesos de la empresa, y la implementación de los instrumentos organizacionales destinados a mantener un clima ético en la empresa. 

– ¿Cuál es el costo financiero para la empresa? 

– No hay mucho costo financiero implicado. El costo es mayormente de liderazgo y de voluntad. La defensa de la ética colectiva empresarial requiere de la adopción e implementación de las herramientas organizacionales como las que hemos revisado brevemente aquí. Las empresas que lo hacen pueden asegurar un clima ético apropiado, lo cual contribuye a la sobrevivencia de la empresa en el largo plazo. Las empresas que no lo hagan quedarían al albedrío de las personas oportunistas cuyos fines personales, frecuentemente maquiavélicos, pueden llevar la empresa a su perdición, como sucedió con muchas empresas en el pasado y como a menudo sucede hoy.

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