
La encuesta llevada a cabo por Prodemu dio cuenta que este tipo de abuso tiende a ser normalizado, por la idealización del amor romántico y la dependencia económica.
Mientras que a nivel nacional las denuncias a Carabineros y los ingresos a los tribunales de penales de este tipo de causas bajaron en regiones como Biobío y Ñuble, las demandas a los centros de orientación dispuestas por el Gobierno y a las unidades de salud mental crecieron hasta en un 500% para recibir orientación y ayuda ante apremios económicos, aislamiento y otras formas de menoscabo.