
Datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), también que entre enero y diciembre 2024, se realizaron cerca de 2 mil atenciones ciudadanas, tanto telefónicas como presenciales y telemáticas.
No obstante, advierten que morosidad va al alza este 2022, básicamente por la menor liquidez, alta inflación y tasas de interés, lo que complejiza el escenario económico y financiero, en especial, a las Pymes.
Se busca mejorar la información de la ley 20.720 a través de actividades conjuntas orientadas a evitar el sobreendeudamiento, fortaleciendo la educación financiera.
En tanto, el número de personas declaradas en insolvencia también disminuyó, llegando a -41% entre los meses de enero y octubre en relación a igual periodo de 2020. Sin embargo, se proyecta aumento explosivo de liquidaciones en segundo semestre de 2022.
Fenómeno se explica por la serie de bonos, retiros previsionales y accesos a nuevas líneas de financiamiento, pero analistas advierten que se volverán a cifras prepandemia cuando cesen estos apoyos.
La Región del Biobío fue la segunda que más cierres evidenció en 2020, y este año ya van 38 que se han declarado en quiebra entre enero y febrero.