
La mayor parte de los indicadores muestra el impacto de la brutal desaceleración en la actividad económica. Pero el escenario actual es muy distinto al de agosto de 2020, y fue el propio Banco Central quien lanzó la advertencia.
Bonos, IFE y retiros de fondos de AFP han hecho que la situación sea de riesgo permanente. Analistas temen que las dificultades económicas terminen convirtiéndose en una hiperinflación.