
El presidente de Anfur sostuvo que existe temor que no existan recursos para generar cambios. Mientras, desde la Fundación Tierra Esperanza -que trabaja con menores infractores de ley- apuestan por la gradualidad en la implementación.
Crear programas que fortalezcan los cambios sería la clave para lograr la rehabilitación de los internos de este nuevo sistema.