
La Armada de Chile en su conjunto y, en particular, la Segunda Zona Naval mantienen una eficiente y eficaz presencia en el océano, utilizando el binomio buque-aeronave en áreas que no son solo una vía de comunicación, sino un verdadero espacio de desarrollo para el país.
Es esta conciencia marítima, la que nos debe hacer mirar todo el año hacia el Pacífico, océano que baña las costas de Chile continental, insular y antártico, ofreciendo una fuente de recursos, riquezas y desarrollo para el país, además de ser la principal vía de comunicación que tiene con el resto del mundo.