
Contarán con sólo 15 menores, que tendrán dormitorios para un máximo de tres, personal capacitado para atender sus necesidades. Posterior a ello, se destinarán dos inmuebles para el Capurro y, en 2021, se dará solución a los lactantes.
La diputada Francesca Muñoz solicitó que la directora nacional defina las fechas en que comenzarán a ejecutar estos nuevos modelos de residencia a lo largo del país.
Lo más triste es constatar el profundo daño generado en cientos de niños y sus familias por un sistema institucionalizante.
El recinto ubicado en Andalién será transformado en dos residencias familiares y una especializada. Funcionarios temen que cambios anunciados no funcionen.