
Durante dos meses se trabajó en la obra la que ahora, mediante un acto cultural, fue presentada ante la comunidad universitaria y penquista.
No podemos permitirnos quedarnos atrás y volver a invisibilizar las necesidades de los Chilenos y las urgencias de adaptación y de cambio, sin caer en tentaciones refundacionales que arriesguen las bases que han permitido aquello que hemos avanzado hacia el progreso.
Nada está escrito, habrán riesgos e incertidumbres, pero vale la pena enfrentarlos y luchar por nuestras convicciones.