
Según el experto, pese a que es un sistema usado para vigilancia con un abrumador y emblemático éxito en China, robar registros faciales es en la práctica robar fotografías, expuestas en redes sociales por un gran porcentaje de la población.
El sistema combina la tecnología de reconocimiento facial y la calidad de las imágenes de las cámaras de los smartphones.
La inédito sistema fue lanzado en un mall de Las Condes, en Santiago, y permitirá comparar la fisonomía de los delincuentes y prófugos de la justicia, además de ayudar a la detección de personas desaparecidas.