
Entre Penco y Tomé una familia posee un predio con uno de los relictos de queule y otras especies nativas amenazadas que decidieron conservar, porque crecieron con estas, las conocen y quieren cuidar. Ha sido también la tarea de un proyecto que llegó a apoyarlos hace años y de toda la nación dueña del patrimonio natural.
La actividad fue organizada por la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas que, justamente, trabaja para la preservación de este árbol nativo en la zona en distintos predios piloto y uno es "San José", en Penco, donde se realizó la jornada.
En la jornada se plantó un queule, emblemático árbol nativo, en el marco de la firma de un convenio entre el municipio con la Fundación Keule para generar acciones tendientes a la educación ambiental y conservación de biodiversidad.
En el límite de Tomé y Penco está “San José”, predio en el que trabaja iniciativa para conservar este representante único del bosque nativo, declarado monumento natural y en peligro de extinción, desde el ecoturismo.
Sendero inaugurado recientemente fue diseñado por la familia dueña del sitio y con apoyo de los profesionales de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas. Permitirá el acceso a un amplio espectro de público con interés en la naturaleza y ecología local.