
En una Casa del Deporte llenísima y que fue factor, el Campanil perdió el primer set, caía por ocho puntos en el segundo parcial pero logró enmendar el rumbo a tiempo para quedarse con la corona. Clave en esa recuperación fueron los movimientos que hizo el técnico Juan Ignacio Armoa y el gran nivel que mostraron Joaquín Herrera y Benjamín Ruiz.