
Independiente de la postura que han tomado, algunos consideran que debe existir una labor conjunta entre quienes validan una misma posición. Otros, por su parte, creen que la voz principal la debe llevar la ciudadanía.
Algunas consecuencias en quienes realizan labores de oficina en sus casas son dolor de espalda, dolor de cuello, contracturas musculares, tendinitis, entre otras molestias.