Labor artesanal focalizada en el pelillo, junto a un emprendimiento de productos congelados, son las ocupaciones que ejerce en medio de un territorio que actualmente está en auge por su gastronomía.
La paradoja es evidente: mientras el discurso político habla de sustentabilidad, el pescador lucha por sobrevivir a un modelo que lo excluye y lo castiga por existir en la escala equivocada. Es como si Aquiles tuviera que correr descalzo, mientras la tortuga se desplaza sobre una Tahoe institucional. Entonces, como en la paradoja de Zenón, la solución no está en correr más rápido, sino en reconocer que la carrera es la equivocada.
Ferepa y Conapach coinciden en pedir claridad sobre la aplicación regional.