
Histórico estilista, con más de 50 años de carrera, relata su experiencia con el Golpe de Estado, jornada que vivió desde su reconocido salón “Pinocho”.
La agrupación local de este rubro advirtió que la drástica baja de clientes obliga al cierre total o el de funcionar con lo mínimo para cumplir con el arriendo y los sueldos.