
Su labor no se limita únicamente al básquetbol, sino que también en fomentar el deporte en general y fortalecer la comunidad deportiva local.Por ello, su enfoque también apunta a la formación de las futuras generaciones de niños y niñas en esta disciplina.
Hace unos días, en la NBA de Estados Unidos se dio a conocer una normativa para que los jugadores considerados como “estrellas” pasen más minutos en cancha cuando no tengan lesiones. En ese mismo país se ha visto, ya en varias ocasiones, que el público se va del estadio cuando Lionel Messi deja la formación del Inter Miami. En Chile, la programación ha sido un tema este año, pues a causa de los Juegos Panamericanos muchas disciplinas han tenido que adaptar sus calendarios. ¿Cómo se puede ser flexible y conjugar todos los intereses, de tal manera que no se afecte el nivel competitivo ni a sus principales protagonistas?
Antes era algo poco frecuente, y que se daba más por temas familiares o afectivos que por buscar una oportunidad deportiva. Lo cierto es que hoy es cada vez más común que en selecciones de disciplinas colectivas e individuales les den la nacionalidad a personas con fines eminentemente competitivos, buscando éxitos en grandes instancias. Una tendencia que también se “desbordó” en el fútbol desde la Ley Bosman, que apareció a mediados de los noventa y permite que jugadores con cualquier origen europeo certificado no utilicen plaza de extranjero. ¿Es sacar ventajas de una manera que raya lo ilegal? ¿Falta una mayor regulación? Voces ligadas a varias disciplinas entregaron su visión al respecto.
El mismoCampanil en los noventa y el desaparecido Petrox en Dimayor consiguieron renovarse tras ganar y terminaron repitiendo festejos. En el fútbol, los antecedentes más recientes sonHuachipato 2012, que fue campeón de Primera pero luego no tuvo buenas campañas, y la UdeC de 2018 que terminó segunda, clasificó a Copa Libertadores pero a la temporada siguiente comenzó una caída que terminó con el descenso a Primera B. Por temas económicos y familiares, ¿es más fácil mantener planteles en el baloncesto? ¿Qué otros factores influyen en poder generar equipos que pasen a ser dinastías?
En cualquier actividad, siempre hay personas que tienen habilidades naturales, y que traen capacidades “desde la cuna”. En el deporte es muy común escuchar eso, pues en muchas disciplinas hay gente que tiene facilidades, sobre todo técnicas, que les permiten desenvolverse con facilidad y destacar. Sin embargo, voces de varios deportes aseguran que ello, sin el sacrificio y esfuerzo adecuado, no es suficiente sobre todo para consolidar una carrera a nivel adulto y proyectarse con objetivos más ambiciosos, más allá de las fronteras nacionales. En ese camino, los consultados igual afirmaron que es clave tener un entorno familiar que oriente de buena forma y que los entrenadores alimenten el “fuego interno” en una época donde también es frecuente oír que las nuevas generaciones se conforman con poco.
El Mundial de Qatar es un ejemplo de la trascendencia que tienen los intereses económicos: el evento más grande del fútbol se llevó a un escenario inhóspito, en una fecha distinta y con condiciones climáticas y sociales complejas, que implican muchas limitaciones y exigencias físicas. Hace un tiempo también se criticó la manera en que se realizaron los últimos Juegos Olímpicos, en un punto muy complejo de la pandemia, pero donde la consigna era que se llevaran a cabo casi a cualquier costo. ¿Este tipo de factores pueden incidir en el rendimiento de los atletas, y en sus motivaciones? ¿Es posible frenar o restringir el aspecto financiero en favor de los deportistas?