
Cada 11 de abril se conmemora un Día Mundial para concientizar sobre la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente y aún incurable. Su origen es misterio y la cura anhelo, si bien hay saberes y herramientas para un abordaje que prolongue la calidad de vida.
Investigaciones recientes han destacado que los sistemas cerebrales y cognitivos son, cuando envejecen, más dinámicos y plásticos de lo que se pensaba. El cerebro de las personas mayores responde a los cambios anatómicos y fisiológicos que se producen con la edad mediante una reorganización continua de sus funciones, con el fin de apoyar al sistema cognitivo que presenta deficiencias.