
Investigadores advierten que el déficit de parques y plazas no solo afecta la calidad urbana, sino también la salud física y emocional de la población.
Las altas temperaturas propician la proliferación de patógenos como bacterias y contaminación de alimentos, por lo que ante días de calor extremo se deben extremar los cuidados también con la alimentación.
Más del 12% de la población sufre esta enfermedad que está entre las 20 más incapacitantes del mundo, mientras también pueden padecer incomprensión.