
De rechazarse, sería la quinta acción fallida por parte de la oposición. De todos modos, las voluntades están encarecidas en que el ministro de Vivienda y Urbanismo debe pagar por su responsabilidad política.
Desde el Biobío, el titular de Vivienda y Urbanismo no escondió su molestia ante la situación, que reconoció, ha tenido un impacto tanto en la cartera que dirige como en el propio gobierno.