
Aunque aumentó la participación femenina en el mercado laboral regional, el desempleo en mujeres subió a 9,9%, muy por encima de los hombres. Muchas encuentran trabajos informales, revelando una brecha persistente.
Nos encontramos que el cuidado de nuestros niños y niñas es casi incompatible con las horas de trabajo que presenta el mercado laboral.
Información estadística refleja que ellas siguen participando menos en el mercado laboral, obtienen ingresos inferiores y se desempeñan en actividades históricamente feminizadas.