
Con solo dejar de tratarlo como un secreto y llevarlo a lo público es posible contribuir al cambio en todas sus dimensiones.
La menstruación se asocia a malestar por causa natural que las mujeres toleran y hasta se invisibiliza, cuando lo cierto es que la dolencia intensa no es normal y siempre tiene que alertar. La normalización tiene directa relación con el alto subdiagnóstico de una compleja patología ginecológica que afecta al 10% de las féminas en edades fértil.