
Debemos recoger el llamado de detener y revertir esta situación, Chile debe descarbonizar su matriz energética, un 54% de la energía eléctrica generada es obtenida de combustibles generadores de emisiones de CO2, ha habido un avance con la incorporación de energías renovables no convencionales (ERNC), pero todavía es insuficiente.
Crece el aporte de energía renovable no convencional, así como el protagonismo de la componente eólica cuya participación en la matriz eléctrica crecerá del 2,8% actual a 20% al 2023.
A modo de ejemplo, el complejo Bocamina ostenta una capacidad instalada de 478 MW. Y al sumar todos los proyectos de energía limpia en fase de construcción, suman un total de 540 MW.
La Comisión Nacional de Energía autorizó el cierre anticipado del complejo Bocamina, pero según experto, resta ahora pensar en las centrales a gas.