
De la mano del nadador Alberto Abarza, la delegación nacional tuvo una brillante actuación en Tokio. Con seis medallas, fue el mejor desempeño de la historia, y aunque no se quiera es inevitable la comparación con el deporte convencional, que sumó otros Juegos sin preseas. Más allá de esto, desde el ámbito paralímpico se prefiere poner el foco en sumar más ayuda y que estos resultados motiven a más niños a pensar en practicar alguna disciplina.
La nadadora vive en Sao Paulo, uno de los estados brasileños más golpeados por Covid-19. Sola junto a su mascota, dice que cuenta las horas para retornar al país.
La campeona nacional de natación adaptada está en el país, para disputar el Campeonato Nacional de Clausura de Natación Paralímpica en Santiago.