
Ahora el lector está en primera plana. Si la prensa lo seduce, compra, se suscribe. Tiene el poder. Porque los avisadores van cuesta abajo, amenazando arrastrar a todo tipo de medios. ¡Si hasta The New York Times hizo agua! Pero se rearmó con envidiable lucidez. Hoy el 63% de sus ingresos viene de la gente. El catalán Ismael Nafría, autor de “La reinvención de NYT”, cuenta cómo hizo y pregunta: ¿Su medio ha sido relevante en el último año? Porque si no es un “imprescindible”, si no hace buen periodismo, no hay nada que construir, sentencia.