
Calendarios recargados, viajes más largos. PCR y otros exámenes, estar encerrados en burbujas sanitarias. El coronavirus ha impuesto un nuevo orden en el deporte mundial, lo que también ha repercutido en la salud mental de sus protagonistas. Ello, junto a las exigencias físicas, ha llevado a que, en muchos casos, se presenten dolencias que limitan la actividad de los deportistas.