
Las altas temperaturas propician la proliferación de patógenos como bacterias y contaminación de alimentos, por lo que ante días de calor extremo se deben extremar los cuidados también con la alimentación.
La Organización Mundial de la Salud estima que 1 de cada 10 personas se enferma al año por consumir alimentos contaminados, con consecuencias graves hasta la muerte. Esto se puede evitar con simples medidas en el hogar, cuidando su transporte y refrigerando las preparaciones.
Llaman a colectar especies conocidas, no consumir productos de origen incierto y consultar inmediato ante una síntomas y/o ingesta sospechosa.
En Chile existe una amplia variedad de setas silvestres, alrededor de las que existe una tradición de recolección y consumo sobre todo en el mundo rural y, afortunadamente, el número de especies peligrosas es acotado.