
El próximo sábado 7 de septiembre se deberán adelantar los relojes en 60 minutos, favoreciendo así la exposición a la luz durante la tarde.
Al año se realizan dos modificaciones horarias. La primera, ante la llegada del invierno, se realiza en otoño, mientras que para adoptar el horario de verano, el siguiente cambio es en primavera.
Sean 60 minutos más o menos se asocia a un desajuste en rutinas que puede tener complejos impactos para un grupo importante de la población.
El pasado 2 de septiembre se experimentó el cambio de hora estacional, pasando del invernal al estival. Pero, la medida que se implementa desde hace décadas genera alerta e impulsa a especialistas a advertir los efectos negativos sobre el estado de salud integral que conlleva el huso actualmente vigente en el país.