
Las enfermedades del corazón y vasos sanguíneos son primera causa de muerte, y para generar cambios vale la pena cuidar la boca. Es que la ciencia demuestra que las del ámbito bucodental y sobre todo a las encías aumentan riesgos y hasta se relacionan con desarrollo de cuadros potencialmente mortales.
Alimentación, autoestima, comunicación y relaciones son dimensiones que se pueden ver afectados por el estado de la estructura bucodental y las patologías. Cuidar la cavidad desde la infancia es, entonces, resguardar el bienestar integral. Y para ello los retos están en educar, promover, prevenir y atender adecuadamente.