
Reconocer las experiencias desde la infancia a la vejez como pilar en la formación de hábitos puede orientar efectivas estrategias que fomenten la salud de una población que cada vez vive más años y con más enfermedades.
Suelen asociarse a la época escolar y si bien son cruciales para el rendimiento físico y académico, se necesitan todo el curso vital e independiente de la actividad.
Estar durmiendo es reponerse en lo físico y en lo cerebral ocurren procesos clave para el bienestar integral. Pero, la vida hoy poco favorece a esta función y de ahí que promover acciones beneficiosas busca el Día Mundial del Sueño durante marzo, muy cerca y vinculado con la felicidad, que hoy celebra su efeméride global.