
El abogado ambientalista, Pablo Rivas, informó que de momento el mega proyecto no se puede ejecutar, hasta que la justicia lo resuelva.
Desde la empresa, recordaron que cumplen con toda la normativa y que los aspectos ambientales han sido rigurosamente evaluados. Detractores adelantaron que estudiarán nuevos pasos legales para impedir construcción.
Según él, existiría un mayor impacto relacionado al cambio de perfil del fondo marino de las áreas de manejo adyacentes.
Se trata de una desviación del ducto respecto al trazado original y a la forma como irá en su sección marina. Con esto, se atiende requerimientos tanto de agrupación indígena como del sector pesquero artesanal.