
Cursa segundo medio en el colegio Almondale Lomas, y además de representar a su establecimiento también defiende la camiseta de Murano. Una historia que comenzó hace seis años con un apoyo familiar que se mantiene hasta hoy y es clave para seguir creciendo en esta disciplina, donde apunta alto.
Tiene 21 años, creció en Cañete, llegó a una preselección, se consolidó en Cubla y hoy es parte del hándbol de la UDD. Muy cerca de ingresar a cuarto año de odontología, asegura que "organizándote bien, en la U hay tiempo para todo".
Entre los deportes que son parte de la agrupación, es uno de los más nuevos. Y más allá del entusiasmo que existe, y que varias casas de estudios ya tienen elencos femeninos y masculinos, lo cierto es que hay dos aspectos claves para tener mayores avances: una competencia más regular y estable y mejorar en relación a las canchas.