
La fuga de talentos es una manifestación de esta situación que debilita a las regiones. Es precisamente, esta la oportunidad para reflexionar cuántos profesionales, empresas, actividades deciden instalarse en lo que fuera la “capital del Reino” para poder prosperar, ser comprendidos y reconocidos, por falta de espacio regional.
Además, busca generar la primera academia regional de emprendimiento e innovación para promover el I+D, junto con sustentar y promover una cartera de inversión pública privada.
Este presupuesto debe ser incrementado para ser coincidente con un verdadero traspaso de poder a las regiones.