
Chile es el quinto país de la OCDE que más tiempo le dedica a la jornada laboral y, sin embargo, somos de los menos productivos.
La flexibilidad laboral va por otro lado: buscar reducir las horas trabajadas sin disminuir la productividad de la empresa.
Un 56% está dispuesto a trabajar tres horas, más de lunes a viernes, a fin de tener el viernes libre.