
De ser un sedentario incorregible, pasó a ser un enamorado del deporte una vez que se encontró con el taekwondo. A partir de esta disciplina, se abrió a la actividad física y hoy practica todo lo que le pongan por delante. Como alumno de la Universidad Santa María, se quedó con el título regional de Adesup en la temporada pasada, logro que espera repetir este año, ahora convertido en un eximio practicante del arte marcial. Un 2023 donde su gran meta es ir a pelear los podios al nacional universitario.