
El fenómeno tendría varias causas, desde encarecimiento de unidades nuevas debido a la escasez de terreno, hasta cambios en paradigmas generacionales.
Gaseosas, carne de vacuno, pollo, huevos, leche, yogur, tomates y lechugas son lo más consumido.
En las capitales regionales, un 63% de los sustentadores del hogar son hombres y un 37% mujeres.