
La PDI investiga la vinculación entre ambos hechos ocurridos durante la madrugada de este martes.
Para la ciudadanía que tiene incorporado el campus de la Universidad como parte inseparable del subconsciente colectivo del bien urbano, los actos vandálicos de unos pocos, desconocidos y aparentemente fuera de toda posibilidad de ser identificados, son dignos del más enérgico repudio.
El edificio de la Facultad de Ciencias Químicas fue el más perjudicado, con la destrucción de ventanales de termopanel, en un espacio que convoca múltiples actividades ciudadanas, como grupos de danza juveniles. Los daños se elevan por sobre \$20 millones.