Tras complejo sistema frontal, los pescadores aún no pueden volver a zarpar para extraer recursos marinos por el cauce del río Biobío. A esto también se suma los graves daños en sus botes y la pérdida de herramientas para la pesca.
En el lugar se han registrado más de 140 especies de aves, flora nativa, peces, anfibios y reptiles que, a través de la declaración serán protegidas como patrimonio natural.