En la antesala del proceso de la nueva licitación para operar el puerto de San Vicente, que debe estar terminado en 2029, es urgente contar con la conectividad adecuada para el crecimiento y desarrollo del puerto, incrementando así el atractivo de este terminal y beneficiando tanto a la Región del Biobío como su área de influencia.
También se prevé un menor uso de papeles equivalente a 10 canchas de fútbol. Gobierno, academia y gremios prevén efectos positivos de la Ventanilla Única Marítima.