
Desde seguridad, economía, hasta derechos sexuales y reproductivos. El Jefe de Estado hizo un llamado a los integrantes del poder Legislativo a retomar el debate sobre el aborto y otros temas relacionados, pasaje del discurso que despertó desde aplausos hasta rechazo inmediato dentro del Salón de Honor en Valparaíso.
El Estado tiene el deber de no interferir en la vida privada de las mujeres, pero, a la vez, debe crear las condiciones para que todas las mujeres, con independencia de sus condicionantes sociales, económicas y culturales puedan tomar de forma autónoma e informada decisiones sobre su sexualidad y salud.
El Estado debe asegurar el acceso a servicios básicos, seguros y de calidad sobre salud sexual y reproductiva, especialmente respecto a aquellas personas en especial situación de vulnerabilidad.